A finales de 2020 el Colegio de Técnicos de la provincia de Tierra del Fuego llevó adelante el acto eleccionario de las nuevas autoridades. En la oportunidad quedó como presidente el Sr. Enrique Robinson Vargas, acompañado por Roberto Rufino Villalba en su carácter de vicepresidente. Si bien las flamantes autoridades asumieron sus cargos en los primeros días del año, hay una denuncia en el Juzgado Electoral que podría cambiar la historia y anular todo lo acontecido.
RIO GRANDE.- Luego de unos tres años desde su creación, el Colegio de Técnicos de Tierra del Fuego, llevó adelante las elecciones para renovar autoridades. El acto eleccionario se realizó el viernes 18 de diciembre desde las 9:00 y se extendió hasta las 17:00. En la oportunidad, el padrón estuvo compuesto por alrededor de unos 400 socios quienes podían votar en la sede de Ushuaia, ubicada en José del Carmen Gómez 1667 (Dpto. 4) y en la sede de Río Grande ubicada en calle Islas Malvinas 881.
Esta elección se realizó en el marco de la renovación de la Comisión Directiva y de Fiscalización determinados por el Art. 70 de la Ley 595.
Si bien los comicios formarían parte de un acto regular que está estipulado en el Estatuto, lo cierto es que se denunciaron irregularidades previas a la elección que habrían favorecido para que Enrique Robinson Vargas termine como presidente.
En diálogo con El Sureño, Martín Obando, quien es Maestro Mayor de Obra e integrante del Colegio de Técnicos, explicó que, previo al acto eleccionario hubo una serie de irregularidades que fueron denunciadas en el Juzgado Electoral y que aún no tiene un fallo concreto.
Según explicó el Técnico, oportunamente se hizo la invitación a la conformación de los padrones, convocatoria de listas postulantes y demás. Todo eso se desarrolló con cierta regularidad hasta que la Junta Electoral hizo ciertas observaciones a las listas presentadas que fueron 2, la Lista 10 de Río Grande encabezada por Martín Obando y la Lista 125 de Ushuaia encabezada por Enrique Robinson Vargas.
La Lista 10 prácticamente no tuvo observaciones salvo el caso de que uno de sus integrantes debía abonar un par de cuotas por lo que se intimó a regularizar esa situación.
Por su parte, la Lista 125 no cumplía con el mínimo del cupo femenino que, según el Art. 63 del Estatuto, “las listas serán aceptadas si cuentan con el aval del 2% de las firmas de los profesionales habilitados para votar según el padrón oficial, las que deberán tener un mínimo del treinta (30%) por ciento del sexo femenino…”. En el caso de las listas y con relación a la cantidad total del padrón, cada una debía contar con 6,33% de integrantes femeninos como mínimo. Sobre este punto, la Nueva Ley de Paridad de Género en Argentina indica que cuando el 30% del padrón resulte un número decimal, la cantidad mínima deberá ser la unidad superior. Esto, llevado a lo real, supone que cada lista debía presentar un 6,33% y como es un número decimal, el mínimo se toma como el siguiente superior que es 7. En definitiva, cada lista debía contar con al menos 7 integrantes femeninos. Sabido esto, la Lista 125, que había presentado sólo 5, debió regularizar esa situación pero, finalmente presentó sólo 6 mujeres, cuando el mínimo debía ser 7, aunque, de cualquier manera, la Lista fue aceptada y de hecho, ganó la elección.
Otra de las acciones denunciadas fue que, a último momento, y bajo la presidencia de Carlos Almirón, se decidió disolver la Junta Electoral y se conformó una nueva que volvió a llamar a la presentación de listas lo que no fue aceptado por los integrantes de la Lista 10 al ser considerado “irregular”. A pesar de ello, la nueva Junta Electoral avaló el acto eleccionario que permitió que la Lista 125 pudiera participar del acto y salir ganador, lo que fue denunciado oportunamente.
Por su parte, los integrantes de la Lista 10 no se presentaron en este nuevo llamado a elecciones con el argumento de que, si se presentaban, avalaría este “acto fraudulento” por lo que decidieron denunciar las presuntas irregularidades.
Según indicaron, el Juzgado Electoral resolvió anular la baja de la Junta Electoral y la conformación de una nueva, acto que se realizó el 8 de diciembre, por lo que los actos siguientes debían anularse. Esto fue apelado por un recurso de amparo por los integrantes de la Lista 125 y el resultado aún espera en la justicia.
La verdad una desilusión más! Tanto fue el esfuerzo de muchos para que al fin se logre el colegio. Para que unos pocos, claramente con fines personales, se queden con el esfuerzo de muchos. Ruego y espero que la Justicia investigue a fondo y que con este antecedente, nunca más se le ocurra a otro fraudulento adueñarse de lo que nos es propio.