MAR DEL PLATA.- Con una delegación compuesta por 650 personas, el deporte más austral del país inicia su participación en una nueva edición de los Juegos Nacionales Evita que se desarrollan en Mar del Plata. Este domingo se llevó a cabo la ceremonia de apertura y acreditaciones para los atletas.
Cada vez que llega octubre se renuevan las ilusiones para los jóvenes de nuestra provincia en el marco de la gran fiesta que significan los Juegos Nacionales Evita. En esta oportunidad la previa no fue para nada tranquila, con el paro de pilotos de Aerolíneas Argentinas en el foco de atención, poniendo en jaque la oportunidad de vivir una experiencia única en Mar del Plata, clásica sede del evento.
Con una enorme movilización por la red social de excelencia del momento -Instagram-, los chicos de entre 14 y 17 años lograron que se levantara la medida y así poder trasladarse por vía aérea desde Tierra del Fuego hacia Buenos Aires, para luego hacerlo vía terrestre hasta La Feliz en diversos grupos que se fueron acomodando en los hoteles previstos por el equipo de la Secretaría de Deportes de la provincia.
En cuanto a las actividades, por la mañana del domingo las diferentes disciplinas se fueron acercando al CEF N° 1 donde se consumaban las acreditaciones y entrega de documentación pertinente para quedar habilitados a competir a partir del lunes.
A medida que pasaban las horas se iban conociendo los fixtures oficiales de cada una de las disciplinas, las cuales individualmente iban superando los pesajes -si así correspondiese- en tanto que al cierre de esta edición los deportes individuales se reunían para recibir la información de duelos. Los demás aprovecharon el tiempo libre para caminar por la peatonal, pasear por la costanera, tocar la arena y algunos atrevidos se metieron al agua.
Tras la merienda en los hoteles, se procedió a la reunión en la zona del acto inaugural para realizar la foto grupal de toda la delegación, una imagen tatuada a fuego para siempre en cada uno de los chicos que viaja a los Juegos.
Luego, en el mencionado acto, se divirtieron bailando al ritmo de los temas del momento, conocieron a Lieber, la mascota de los Evita 2019 y aprovecharon para dejar de lado el chip de la diversión y esparcimiento y meterse un poco más en la competencia.
No queremos dejar de lado que estos Juegos Nacionales, si bien tienen carácter competitivo, buscan otro fin que es acercar a los chicos y chicas al deporte en etapa escolar, alejándolos de los vicios y malos hábitos que a veces se cruzan en la vida cotidiana.
En cuanto a candidatos, el campeón nacional U18 de Salto en Alto Felipe Isoba aparece como una de las cartas más fuertes para hacer historia y se espera buenos rendimientos del fútbol tanto masculino como femenino.
Asimismo el Handball Masculino Sub 16 quiere ratificar el subcampeonato obtenido en el Argentino de Menores desarrollado en Ushuaia y para eso tiene un gran plantel que deberá enfrentar a Entre Ríos y Río Negro en la primera etapa clasificatoria.
El show recién ha comenzado y quedan muchos capítulos por escribir en una semana a puro deporte…
¿Qué son los Juegos Evita?
Los Juegos Nacionales Evita son la principal competencia deportiva de Argentina. Organizados por la Secretaría de Deporte, Educación Física y Recreación de la Nación cuentan con un programa deportivo que reúne 39 disciplinas y un sistema de competencias compuesto por dos etapas: un proceso clasificatorio en cada provincia en el que participan alrededor de 800 mil niños, niñas, jóvenes y adultos mayores de cada rincón del país y una fase final, a la que acceden 20 mil competidores.
Este certamen constituye un programa de fortalecimiento del deporte formativo y la educación física de Argentina. Asimismo, siguen siendo un escenario propicio para la selección de futuros talentos con miras a los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.
Estos Juegos son una plataforma para la educación de valores. El trabajo en equipo, el esfuerzo personal, el respeto por el otro, la solidaridad, la capacidad de superación y el juego limpio se promueven con el fin de que cada participante pueda trasladarlos a su vida cotidiana.
Por todo eso, los Juegos Nacionales Evita son más que una competencia: son una oportunidad para disfrutar de una experiencia de vida que contribuye a la integración, la formación y la participación deportiva.