Londres está en Catamarca. Bélgica, en Santiago del Estero. Nueva York está en Chaco. Son localidades de nuestro país que llaman la atención por esa curiosidad, son tocayos de grandes ciudades o países del mundo. En la extensa superficie de Argentina hay miles de localidades y entre ellas algunos nombres nos sacan una sonrisa o nos llaman la atención. Pensemos en Salsipuedes, en Córdoba. Un clásico ¿Qué otros nombres destacan por su rareza? ¿Dónde están?
Salsipuedes
Como para combatir la carga de su nombre, en Córdoba lo promocionan así: “Perdete en el encanto de Salsipuedes”. Porque entrás si querés y ¿salís si podés? No, nada que ver. Esta localidad está a 44 kilómetros de la capital cordobesa. Hay muchas leyendas en torno a su nombre. Una que pisa fuerte: que dos caciques se peleaban por una dama y uno de ellos arrojó al otro al río y le dijo: “Sal si puedes”. Es un lugar con balnearios naturales, mucha arboleda. Ideal para pasar una tarde. Entrás si querés, y salís si querés, pero aseguran que siempre da ganas de quedarse un rato más.
Media Naranja
También en Córdoba encontrás a Media Naranja. No a la tuya, particularmente, pero sí a una que lleva ese nombre. Está en el departamento de Cruz del Eje. Cultivan algodón, olivo, tomate. Viven allí 800 personas.
Venado Tuerto
“Aunque varias leyendas traten de explicarlo, el origen del nombre de esta ciudad argentina, al sudeste de la provincia de Santa Fe, se pierde en los pliegues de la historia. Se cree que proviene de antiguas culturas indígenas. Venado Tuerto es una de las ciudades más importantes de la provincia de Santa Fe de gran expansión gracias a las riquezas de los cultivos de la zona. Posee una gran historia que se denota en sus calles, lo cual se traduce en una mezcla de antigüedad y modernismo muy llamativa y haciendo de Venado Tuerto un lugar muy especial.
Dado que en esta ciudad se compuso y ejecutó la marcha de San Lorenzo por primera vez, Venado Tuerto es también conocida como la Cuna de la Marcha San Lorenzo.
Londres
De los que enumerábamos al comienzo, te podemos decir, por ejemplo, que Londres es el segundo pueblo fundado en Argentina después de Santiago del Estero. Nació en 1558 y está en Catamarca. Los nacidos allí son londrinos y no londinenses y por aquí no hay niebla, sino aridez, mucha historia e infinita belleza. Los incas se establecieron aquí levantando el “Shinkal de Quimivil”, una compleja ciudadela de más de más de 100 edificios de piedra y barro. Esta Londres criolla es además la “Cuna de la Nuez”. Las calles de Londres parecen salidas de un cuento. Caprichosas y pintorescas dibujan una localidad donde la belleza se encuentra en cada esquina. Las montañas, como telón de fondo, hacen un contraste precioso con las casas de adobe, y los caminos arbolados. Londres tiene un aire colonial propio de ciudades con pasado histórico. Desde aquí es posible visitar sitios con profundo significado, el pueblo mismo es un libro abierto que invita a ser recorrido. Los londrinos saben que su comarca es especial y reciben a los visitantes con los brazos abiertos.
Nombre más raro del mundo: Dos ciudades argentinas quedaron seleccionadas entre los “10 nombres de pueblos más raros del mundo” según el diario El Mundo, de España. Una de ellas es Salsipuedes, de Córdoba, y la otra Venado Tuerto, de Santa Fe. Pero en la selección hay otras ciudades aún más curiosas como Villapene, Vagina o Batman.
Londres tiene dos plazas y dos iglesias. Una a cada lado del río Hondo, una es “la plaza de arriba” y la otra, como no podría ser de otra manera, “la plaza de abajo” Enfrente de una está la Iglesia La Inmaculada Concepción (Monumento Histórico Nacional) y luego está la Iglesia de San Juan Bautista, alrededor de la “plaza de abajo” se desarrolla el casco histórico, con edificios que se encuentran entre los más antiguos de nuestro país. El clima permite que los nogales crezcan de una forma óptima, por lo que las nueces forman parte del souvenir ideal para llevarse de este pueblo perdido en el tiempo.
Agua Hedionda
Otro pueblo que no tiene un nombre muy glamoroso pero pica en punta con su originalidad: Agua Hedionda ¿Dónde queda? Se trata de una localidad ubicada a 29 kilómetros de Jáchal, en San Juan, el nombre hace referencia a las aguas termales del lugar, las que cuentan con una importante cantidad de minerales. Las termas de Agua Hedionda se encuentran a 1.100 metros de altitud, en la angosta quebrada de Huaco. El paisaje del lugar es imponente ya que está enmarcada por cerros de llamativos colores. El agua brota sobre los 40° C por lo que es considerada hipertermal. Son sulfatadas sódicas, sulfurosas, ligeramente bicarbonatadas y de mineralización media, y es por ello que están recomendadas para la terapia de la artritis, eczemas y de úlceras.
En San Juan hay un lugar que se llama Matagusano.
Matagusanos
Es un vallecito árido y una exestación de tren donde prácticamente sólo subsisten Capparis atamisquea kuntze, es decir, plantas matagusanos.
Ahí veremos
Santiago del Estero tiene 1.696 localidades. Hay nombres poéticos, nombres en quichua y hay nombres curiosos: Agujereado, Ahí veremos, Botijo, Balde Pozo, Bélgica, El Empachado, Escalera. La lista es larga y desafía la imaginación. En San Juan hay un lugar que se llama Matagusano. En Chaco: La Dificultad.
Una última historia con un nombre que es, a la vez, misterioso, a la vez, casi imposible: Cajón de Ginebra Grande. Sí. Leíste bien.
Cajón de Ginebra Grande
Cuenta la leyenda que en tiempos de desierto y conquista, desde los carros que viajaban entre el valle y la cordillera veían un cajón de ginebra abandonado en un lugar específico y todo se dividía entre más acá o más allá de él. Primero fue una estancia, después, abrieron una escuela para educar a los muchos niños que allí vivían, y así el pueblo fue creciendo. Está sobre la Ruta Nacional 25, en Chubut. Hace un tiempo intentaron cambiar su nombre por Gin Box, pero los pobladores se negaron, orgullosos de su historia. También está Cajón de Ginebra Chico, cerca de ahí. La leyenda más popular cuenta que, en una de las primeras travesías entre el valle del Chubut y la Cordillera, un cajón de ginebra cayó o fue dejado en el lugar (la historia es difusa) y quedó abandonado. A partir de entonces, se tomaba como referencia y, si ocurría un acontecimiento, se decía que había sucedido “más allá o más acá del cajón de ginebra”. De ahí el nombre de Cajón de Ginebra Chico. Pareciera ser que, tiempo después, el episodio se repitió, pero con un cajón cuyos envases eran de mayor tamaño. Eso habría dado lugar a la denominación “Cajón de Ginebra Grande”. Creer o reventar. Otra versión, a mi gusto más probable, dice que, en realidad, por la zona se encontró un cajón abandonado y luego se comenzó a denominar “Cajón de Ginebra Grande” y “Cajón de Ginebra Chico” a cada población de un lado y del otro de la loma que los separa, porque de un lado había más casas y del otro, menos. Hay muchas otras leyendas que circulan. Una cuenta que iban por la zona unos carros que transportaban mercadería. Durante su viaje, fueron obligados a detenerse por varios días a causa del clima y terminaron consumiendo, para sobrevivir al frío, el contenido de un cajón de la bebida que era parte de la carga que llevaban. Otra teoría dice que el nombre proviene del hecho de que, por estos lugares, los tehuelches tiraban los cajones en donde venía la ginebra, el vicio que les había presentado el hombre blanco. Una última leyenda cuenta que el nombre de Cajón de Ginebra Chico lo puso un vasco que estaba peleado con su hermano. Su hermano se paró del otro lado de la loma e inventó un nombre mejor: Cajón de Ginebra Grande.
Argentina tiene eso también, mil y una historias ocultas tras el cartel que avisa que llegaste a un lugar. Fuente: Descubrir Turismo. Ser argentino.com