Tierra del Fuego cumple 31 años: cuáles son los mejores lugares para visitar en la provincia del fin del mundo. Opciones de paseos y compras en sus ciudades principales. Propuestas para respirar aire puro en un paisaje imponente.
Este 1° de junio se vuelve a celebrar el Día de Tierra del Fuego para recordar la jura de la Constitución de la provincia más joven, realizada en 1991. La fecha también representa una oportunidad para destacar la experiencia turística fueguina, entre travesías y opciones urbanas de categoría internacional.
Parque Nacional Tierra del Fuego
El Parque Nacional Tierra del Fuego es el área protegida más austral del país. En medio de este paisaje de bosques andino-patagónicos se encuentran la Cordillera de los Andes con el mar. El contacto tiene lugar en el Canal Beagle, que conecta los océanos Atlántico y Pacífico Sur.
La zona se extiende por casi 69 mil hectáreas que combinan ambiente marino, boscoso y de montaña. Como resultado, se convierte en escenario de costas, lagos, valles, turberas y bosques donde se respira aire puro y predominan árboles autóctonos como lengas y ñires, además de guindos de coloridos frutos.
En estos espacios habitan pájaros carpinteros y cauquenes, entre otras aves. A la par de los caminos se avistan zorros grises y colorados. En la zona se pueden realizar actividades como senderismo, camping o remo. Asimismo se cuenta con la opción de recorrer el parque a bordo del famoso “Tren del Fin del Mundo”.
Otra alternativa recomendable es visitar Bahía Lapataia. Allí se encuentra el vistoso cartel que indica el final de la Ruta Nacional N° 3. A su vez, un circuito de pasarelas permite recorrer el entorno y acceder a una vista única del bosque que se fusiona con el mar.
Las tiendas libres de impuestos “Atlántico Sur”
Tanto en Ushuaia como en Río Grande, así como en los aeropuertos de ambas ciudades, los Duty Free Shop “Atlántico Sur” cuentan con una trayectoria que los convierte en paseos clásicos. En estas tiendas es posible adquirir productos nacionales o importados libres de impuestos.
Cada espacio fue diseñado con la comodidad como prioridad. La distribución de los negocios facilita la presentación de bienes de marcas de renombre dentro de categorías como juguetería, perfumería y cosmética, bebidas y cigarrillos, accesorios, artículos del hogar y anteojos, entre muchas otras.
En Ushuaia, los duty free “Atlántico Sur” se encuentran en el centro neurálgico de la capital fueguina y en el Aeropuerto Internacional Malvinas Argentinas. En el primer caso, el mall abarca un edificio tradicional de tres plantas situado sobre Avenida San Martín 627. Por otro lado, la tienda del aeropuerto se caracteriza por su disposición, ideada para simplificar la experiencia de los pasajeros.
Unos 200 km al norte se sitúa la tienda libre de impuestos “Atlántico Sur” del centro de Río Grande, que fue renovada recientemente y ocupa una superficie de 1.000 metros cuadrados. Al igual que en Ushuaia, el espacio presenta productos de marcas internacionales dentro de las categorías electrónica, juguetería, perfumería, bebidas, delicatessen, moda, muebles y decó.
Esta tienda se halla sobre Rosales 446, mientras que la otra sucursal de la ciudad resulta accesible en el Aeropuerto Internacional Gobernador Ramón Trejo Noel. En los cuatro casos los negocios exhiben sus precios en pesos y permiten abonar con tarjeta Previaje.
El Canal Beagle
En Ushuaia también se halla el antedicho Canal Beagle, conocido como Canal Onashaga en lengua yámana, que significa “canal de cazadores”. La propuesta es navegar el estrecho, sea a bordo de catamaranes, yates o veleros. Participar de esta experiencia equivale a descubrir la ciudad desde otra perspectiva.
La recorrida lleva a conocer las islas del Beagle, donde se divisan lobos marinos y aves como cormoranes y pingüinos. Otro punto importante es el Faro Les Eclaireurs, que se ubica a unas pocas millas náuticas de Ushuaia.
En plan de aventura, es posible sumarse a excursiones en kayak o canoa por el Canal, con la posibilidad de adentrarse en los rincones ocultos de su geografía. Además, para quienes se animan a sumergirse en las frías aguas del sur, aparecen erizos, estrellas de mar, pulpos y centollas entre bosques de macroalgas. Esta travesía requiere de trajes especiales para bajas temperaturas.
Por último, sobre la costa del Canal también está Puerto Almanza, un pueblo de pescadores que invita a degustar una amplia variedad de opciones gastronómicas con impronta local. Un plus del área es que, al observar la costa opuesta, resulta visible Puerto Williams, una pequeña comunidad chilena.