La Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART) y sus afiliadas, con motivo de celebrarse hoy el Día Mundial de la Seguridad y de la Salud en el Trabajo, instituido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), comparte un panorama sobre la evolución de la cobertura de Riesgos del Trabajo.
BUENOS AIRES.- “Esta conmemoración nos encuentra con resultados que confirman que estamos en el camino correcto, tanto en cuanto a la baja de la siniestralidad, como en el aumento de acciones de prevención y cobertura a empleadores y trabajadores – destaca Mara Bettiol, Presidente de la entidad-. Nuestro compromiso es continuar avanzando y mejorando.”
Hace casi 23 años cuando entraba en vigencia la Ley de Riesgos de Trabajo, la cobertura de trabajadores alcanzaba los 3.600.000 individuos y 344.000 empleadores. Casi inmediatamente se delineaba en 1997 el primer Programa de Acciones para la Prevención y luego, año a año, se fueron incorporando más y mejores programas de prevención con el foco en la reducción continua de accidentes y enfermedades.
El presente nos encuentra con una cobertura de casi 10 millones de trabajadores y más de 1 millón de empleadores, con una gran cantidad de vidas salvadas, ya sea por la prevención de accidentes como por la integralidad y calidad de atención médica una vez ocurrido un accidente que no pudo ser evitado.
Sólo considerando el año 2018 las ART realizaron 860 mil visitas a empresas y efectuaron 1.900.000 recomendaciones en el marco de la tarea de asesoramiento en la prevención. Considerando sólo las actividades de la ART, en los últimos 15 años las acciones en prevención se intensificaron en todos los frentes, las visitas a empresas se más que quintuplicaron y las recomendaciones de mejoras más que cuadruplicaron.
Fruto del trabajo sistemático y mancomunado entre empleadores, trabajadores, Estado y ART, sólo por la mejora en las condiciones de salud y seguridad en el trabajo y las medidas de prevención tomadas, se salvaron 10.880 vidas. Desde el inicio el índice de fallecimiento viene descendiendo de manera sostenida, alcanzando una caída acumulada del 73%.
Por otro lado, al crecimiento y actualización permanente de las indemnizaciones, el último año se brindaron de 6 millones de prácticas médicas y demás prestaciones en especie.
Detrás de estos números que buscan dimensionar objetivamente el valor agregado del sistema de riesgos del trabajo, hay vidas salvadas, personas atendidas con calidad y calidez y empresas que valoran el servicio brindado por las ART. El acuerdo entre los distintos actores que permitió avanzar con la Reforma plasmada en la Ley 27.348 frente al embate litigioso, es una muestra adicional del valor que tiene para todos el funcionamiento del Sistema de Riesgos del Trabajo. Esto también se refleja en los resultados del último estudio de opinión encomendado por UART a SEL Consultores en diciembre 2018, se confirmó por séptimo año consecutivo la muy buena ponderación que despierta el servicio de las ART: 85% de las empresas catalogó el servicio recibido como excelente (10%), muy bueno (45%) y bueno (30%), totalizando 85% de opiniones positivas. Entre los trabajadores siniestrados, 63% de los encuestados otorgan calificación positiva, conservando de este modo el nivel del año anterior.
La reforma
En paralelo, la última reforma a la ley de riesgos de trabajo (Ley 27.348) proveyó dos herramientas fundamentales para la disminución de la litigiosidad: el Baremo como tabla de medición de incapacidades y las Comisiones Médicas como instancia administrativa previa al inicio de una demanda judicial. Los resultados están a la vista. En las provincias que adhirieron a la reforma el flujo de juicios disminuyó de manera significativa con tasas anuales cercanas al 40%, tanto en 2018, como en lo que va del 2019.
Para cerrar el círculo virtuoso quedan por resolver asignaturas pendientes cuya importancia y magnitud lamentablemente atentan contra la sustentabilidad del sistema y los logros alcanzados:
-La conformación de los Cuerpos Médicos Forenses, según art. 2 de la Ley 27.348, con profesionales convocados por concurso, cuyos honorarios estén desacoplados del monto de la sentencia.
-La vigencia de una tarifa técnica sustentable que resuelva el descalce existente entre indemnizaciones y costos crecientes y alícuota vigente, que actualmente se ubica en promedio en el 2,8% de la nómina salarial.
-El debate sobre el tipo y nivel de tasa a aplicar frente a un escenario de heterogeneidad de criterios que en algunos casos deriva en valores desfasados respecto de cualquier variable económica.
-La adhesión de las provincias pendientes, entre ellas como la Provincia de Santa Fe cuya inexplicable dilación termina convirtiendo a esta provincia en aquella que más juicios imanta a nivel nacional.