El tema del Día Mundial del Hábitat 2021 es “Acelerar la acción urbana para un mundo libre de carbono”. El tema reconoce que las ciudades son responsables de alrededor del 70 por ciento de las emisiones globales de dióxido de carbono.
BUENOS AIRES.- En el año 1985 la ONU decidió proclamar el primer lunes de octubre como Día Mundial del Hábitat, con el objetivo de garantizar que el desarrollo de las ciudades se hiciera de forma sostenible y realmente garantizara a todos los ciudadanos su derecho de contar con una vivienda digna para el resguardo de sus familias.
¿Por qué celebrar un Día del Hábitat?
El gran detonante que motivó la creación de este día fue que, desde la década de los 80 a esta parte, se ha visto cómo, cada vez más personas que viven en zonas rurales abandonan sus hogares y se trasladan a las ciudades con el anhelo de conseguir un mejor estilo de vida.
Se estima que para el 2030 el 60% de toda la población mundial haya abandonado los campos, asentándose en las periferias de las ciudades y, sin una buena planificación, esta migración solo podrá traer zonas deprimidas, pobreza, delincuencia, desempleo, contaminación y enfermedades.
Tema 2021: Acelerar la acción urbana para un mundo libre de carbono
El lema del Día Mundial del Hábitat 2021 es «Acelerar la acción urbana para un mundo libre de carbono». Las ciudades son responsables de un 70 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono, o también llamados gases de efecto invernadero.
Con ello se quiere colaborar para la campaña global Race to Zero (la carrera a cero) que animará a los gobiernos y a los actores sociales a reducir al máximo las emisiones en el periodo previo a la Cumbre Internacional sobre el Cambio Climático COP26 en noviembre de 2021.
Las ciudades están al frente de la crisis climática. Más de 500 millones de residentes urbanos ya enfrentan un aumento del nivel del mar y tormentas más frecuentes o severas. A mediados de siglo, más de 3.300 millones de personas podrían estar en riesgo de sufrir impactos climáticos severos.
Las ciudades también tienen una huella de carbono descomunal. Con poco más de la mitad de la población mundial, emiten más del 70% de los gases de efecto invernadero globales.
La pandemia de COVID-19 es una catástrofe global, pero la inversión en recuperación es una oportunidad generacional para poner la acción climática, la energía limpia y el desarrollo sostenible en el centro de las estrategias y políticas de las ciudades.
La forma en que diseñamos la generación de energía, el transporte y la construcción, así como diseñamos nuestras propias ciudades, será decisiva para encaminarnos hacia la consecución del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Necesitamos una revolución en la planificación y en la movilidad urbana: incluida una mejor eficiencia de combustible; vehículos de emisión cero; y cambios hacia caminar, andar en bicicleta, transporte público y desplazamientos más cortos. Las ciudades se beneficiarán más de la eliminación gradual del carbón: aire limpio; espacios verdes al aire libre y gente más sana.