Adolfo Pérez Esquivel participó vía Zoom en un encuentro junto a la UNTDF.
RIO GRANDE.- El evento fue en el marco del 75 aniversario del ataque nuclear a las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, en el contexto de la segunda guerra Mundial. El premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, participó el jueves 6 de agosto del panel virtual “Diálogos por la Paz”. El encuentro que se realizó a través de internet contó con la participación del rector de la UNTDF Juan José Castelucci.
El Centro Internacional Daisaku Ikeda de Estudios para la Paz (CIDIEP) de la Fundación Soka Gakkai estuvo a cargo de la organización. La doctora Karen Hallberg, física, docente e investigadora ganadora del Premio L’Oréal-Unesco; el Abog. Luis Negretti, rector de la Universidad Nacional de Villa María/Córdoba y el Lic. Rodolfo Tecchi, rector de la Universidad Nacional de Jujuy, reflexionaron en conjunto sobre estos hechos históricos que marcaron el camino de una lucha colectiva por la paz mundial.
“Estamos frente a una situación difícil en el mundo, ante el avance de la pandemia de coronavirus, que deja miles de muertos y personas afectadas. Hay muchas otras bombas atómicas que son silenciosas: el hambre, la pobreza, la destrucción de la madre tierra, los desastres ecológicos”, expresó Adolfo Pérez Esquivel.
“Ahora, me pregunto: ¿Qué hacemos frente a esto? ¿Conformismo? La única forma de cambiar esto es la rebeldía de los pueblos de la conciencia, del corazón, del intelecto, de abrir las puertas y ventanas para que entre la luz, saber que el problema del otro es nuestro problema”, mencionó. Y agregó: “La paz no se regala, se construye. Es una dinámica permanente de relaciones entre las personas y los pueblos. Podemos compartir en la diversidad y no en la uniformidad”.
En ese sentido, el premio Nobel de la Paz remarcó que la peor pandemia es el miedo, porque paraliza: “Hay que romper con ese miedo para poder avanzar, compartir con nuestro prójimo. La educación es fundamental para formar hombres y mujeres que sean libres, que no sean esclavos de un sistema de dominación. Estamos ante la necesidad de generar un nuevo contrato social, desde el año 45 seguimos dominados por cinco grandes potencias. Cuando se creó la Organización de Naciones Unidas (ONU) estaba constituida por 57 Estados y hoy son 193. No podemos cambiar el mundo así; por eso insisto con la rebelión de los pueblos, oponerse a esa dominación para que sean artífices de su propia historia, con conciencia y valores. Hay que mirarse hacia adentro”, manifestó Pérez Esquivel.
Por su parte, el rector Castelucci destacó: “Hace falta profundizar en una cultura de educación para la paz, que se tiene que extender a todo el ámbito educativo. Desde el inicio de mi gestión como Rector asumí el compromiso con la defensa de los derechos humanos y de los más vulnerables. Luego de conocer la actividad de la Soka Aggakai y un viaje que personalmente realicé a Japón incorporamos el tema de la paz en la agenda de la Universidad. Tenemos que luchar muy fuertemente para que nunca más haya un hecho como el de Hiroshima y Nagasaki”, concluyó el Rector fueguino.