RIO GRANDE.- La situación de los docentes que viajan a diario a la localidad de Tolhuin para desempeñar sus funciones en los diferentes establecimientos educativos, sigue sin resolverse. Ayer, nuevamente no pudieron trasladarse hacia el ‘Corazón de la Isla’ porque el colectivo que debía llevarlos, sigue sin cumplir con las normas de seguridad; tales como, cinturones de seguridad, calefacción, matafuegos, entre otros. Esta situación afecta los alumnos del Jardín 23; la Escuela 5 y la Escuela 45 de esa localidad.
Marcela Gómez, una de las docentes que viaja a diario para dictar clases en el Jardín 23; confió que “nuestra dirección arbitró todos los medios para que los niños tengan clases, queremos pedir disculpas a los padres porque esto ya supera todo lo que podemos hacer”, de todas maneras, sostuvo que “no vamos a bajar los brazos y vamos a continuar reclamando por la seguridad de nuestra vida, porque el transporte no nos garantiza la seguridad, ni de la ida y el regreso a casa”.
La docente señaló que “esto no es una queja a la empresa, es un pedido al Ministerio de Educación y a quién corresponda para que esto se solucione, porque actualmente el colectivo no cumple con las medidas de seguridad” reiteró.
“Hoy (por ayer) nos citaron en el depósito de la calle Fagnano, donde nos atendió un señor de apellido Ramallo, que nos dijo que era la persona que iba a corroborar que la seguridad del vehículo esté en condiciones para viajar, subió al colectivo, vio todo y al bajar nos dice que los cinturones de seguridad estaban todos, pero quisimos constatarlo juntos y pudimos ver que nueve cinturones no funcionaban, tenemos material fotográfico que constata esto” dijo Gómez.
La docente detalló que “de lunes a viernes hay distintos grupos de docentes que viajan, aproximadamente somos cuarenta los que viajamos, algunos días treinta, otros veinte, algunos días somos más”; dijo, agregando que “viajamos en un colectivo de 22 pasajeros que hasta el 20 de abril no estaba habilitado para circular en ruta; sin cinturón de seguridad, sin calefacción. Llevamos mantas para taparnos. Y usamos carteras contra las ventanas para evitar la condensación y que se empañen los vidrios al conductor”.
La docente concluyó diciendo: “Es muy desgastante levantarse todos los días a las 5:00, llegar a la puerta del Ministerio, esperar el colectivo, no poder subir porque no tiene condiciones de seguridad, hacer un acta, volver a nuestros hogares, volver a las 8:00 al Ministerio, esperar que nos atiendan, esperar que se labre otra acta y nos den distintos lugares para cubrir nuestros horarios” se lamentó la docente; añadiendo que “es angustiante y una verdadera falta de respeto”.