SANTIAGO DEL ESTERO (NA).- El papa Francisco advirtió ayer por la mañana que “hay que saber cuidar nuestra casa común que es la tierra” y que “le duele en el alma cuando hay deforestaciones para plantar soja porque pasarán decenas de años antes de establecer otra vez esos bosques”, en diálogo con una radio del interior de Santiago del Estero.
Además, señaló que “siempre es mejor la amistad que la pelea, la paz que la guerra” y que “hay una sola manera de ganar una guerra: no hacerla”.
Por segundo año consecutivo el Sumo Pontífice estableció diálogo directo desde el Vaticano con la Radio Parroquial “Es de Dios” Virgen del Carmen 99.9, de la ciudad de Campo Gallo.
“Hay que hacer un esfuerzo muy grande por cuidarnos, cuidar nuestra casa común es también aprender a cuidarnos entre nosotros. Una familia, un pueblo que no se cuida, es una familia o pueblo peleado, triste. Hay que saber cuidar a los chicos, a los abuelos”, indicó el papa Francisco al hacer referencia a la encíclica medioambiental “Laudato Si” sobre el cuidado de la casa común, que fue publicada en junio pasado.
Y continuó: “Saber cuidar la casa común es saber cuidar ésta tierra que Dios nos dio. A mí me duele en el alma cuando veo que hay deforestaciones para plantar soja, pasarán decenas de años antes de establecer otra vez esos bosques. Cuiden mucho, cuiden el agua, cuiden todo lo que Dios nos ha dado”.
Desde el Vaticano y en diálogo con los curas párrocos Joaquín Giangrego y Juan Ignacio Liébana, Francisco señaló que “caminar juntos nos da alegría y felicidad, nos ayuda a ser solidarios”.
“Sabemos que siempre es mejor caminar juntos, siempre es mejor la amistad que la pelea, es mejor la paz que la guerra, siempre.
Hay una sola manera de ganar una guerra: no hacerla, porque sino se pierde la concordia, la paz y la alegría”, sentenció.
En otro tramo de la entrevista habló de los jóvenes y dijo que les preguntaría: “¿vos sos feliz en serio?” y también que les cuestionaría si se animaron a jugarse por lo que vale la pena.
“Yo le preguntaría a los jóvenes ¿vos sabés lo que es la alegría del corazón? No quiero jóvenes jubilados, quiero jóvenes que hagan cosas por los demás. Si se juegan por cosas grandes van conocer el gozo y la alegría. Hay que animarse a soñar. Porque el que no sueña tiene pesadillas. Si sueñan cosas grandes Dios los va a bendecir”.
También habló sobre la beatificación de María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula, y que tienen “un gran deseo” para que suceda rápidamente.
Al finalizar la comunicación el Sumo Pontífice envió una bendición a todos los oyentes de la ciudad de Campo Gallo y en especial a los niños y a los abuelos.