El valor de la escritura ya lo tuvieron muy presentes los hombres antiguos cuando desarrollaron esta capacidad para hacerse entender, para contabilizar y administrar sus propiedades de cara a tener un registro de las mismas.
La mayoría de historiadores coinciden en que la escritura, o por lo menos las muestras más antiguas de escritura que se conocen, datan de hace más de 5.500 años. La ciudad de Uruk era una de las ciudades más prósperas de la antigüedad. Fue una especie de contable, trabajador de ovejas el que, sin quererlo dio con el origen de la escritura.
Para contabilizar las ovejas que salían de su propiedad con cada pastor, estos contables utilizaban bolitas y conos para contabilizar.
Pictogramas
Es complicado establecer un lugar en la historia para definir el origen de la escritura. No hay que olvidar que existían ya los pictogramas que los propios Homo Erectus utilizaban para las paredes de las cuevas, aunque no se les puede considerar un alfabeto.
Así bien, la controversia siempre ha estado servida porque en China también encontramos lenguaje jeroglífico desde hace miles de años. No se sabe bien si lo egipcios se influenciaron de ellos o viceversa.
También, durante muchos años a los fenicios se les ha llamado los inventores del alfabeto, aunque existen muestras de alfabetos pictográficos anteriores.
En definitiva, es muy complicado establecer un lugar concreto donde apareció la escritura, aunque con los hallazgos arqueológicos disponibles, Uruk, y sus primeras marcas en las bullas estarían muy cerca de ser los inventores de la escritura.