El hombre de 39 años ingresó ayer a la tarde a las aguas del río Grande ante la vista de numerosas personas que circulaban por la costanera, las cuales luego observaron horrorizadas el cuerpo flotando. Luego trascendió que la expareja lo denunció por el abuso de su hijastra, lo que se investiga si fue el motivo de la fatal determinación.
RIO GRANDE.- La increíble situación fue observada por numerosos testigos que dieron cuenta de un hombre ingresando al río a la altura de la desembocadura, en plena costanera, hasta que se perdió entre las aguas.
Mujeres que estaban en el lugar aseguraron que observaron los últimos minutos de vida de quien luego fuera identificado como Manuel Cristóbal Cortéz quien, según expresaron, “se encontraba fumando mirando hacia el río”, señalaron las mujeres que lo tenían a pocos metros en la costanera a la altura de la bajada de calle 9 de Julio y Elcano.
En un momento aseguraron que llamó su atención como el hombre, que señalaron “parecía joven”, ingresó al agua y comenzó a adentrarse cada vez más ante la mirada incrédula de muchos testigos.
Inmediatamente se dio aviso a la Policía, llegando un efectivo que ingresó a las aguas pero que salió ante el intenso frío que lo obligó a abandonar el río, mientras el cuerpo se perdía de vista.
Unos minutos después el cuerpo flotando fue observado por todas las personas que se encontraban a esa hora en la soleada tarde en la costanera, siendo movido por la corriente río adentro, hasta que finalmente fue rescatado por Prefectura en cercanías del destacamento, hacia donde lo llevó el propio movimiento de las aguas.
Personal del Hospital Regional se acercó en una ambulancia, siendo infructuosa toda maniobra de resucitación, identificándose el occiso a partir de documentación personal que le fue hallada entre sus prendas de vestir.
Grave motivo
Transcurridas algunas horas trascendió que mientras Cortéz decidía terminar con su vida en las frías aguas, su expareja, con quien había mantenido una pelea el fin de semana, lo estaba denunciando en la Comisaría del Menor y la Familia por el delito de abuso sexual contra su hijastra de 12 años.
Cortéz había mantenido una fuerte pelea con su expareja durante el fin de semana, ruptura tras la cual la mujer lo amenazó con radicar una denuncia por abuso sexual, ya que la mujer habría tomado conocimiento que este sujeto abusaba de su hija desde hacía tiempo.
Cortéz incluso le habría manifestado que si la mujer efectuaba la denuncia se quitaría la vida, situación que hipotéticamente habría desencadenado la manifestación de la mujer esta tarde haciéndole saber de que efectivamente lo denunciaría en la Comisaría del Menor y la Familia.
Ante ello, Cortéz se trasladó desde su domicilio en calle Bilbao al 300 hasta la zona de la costanera, donde decidió acabar con su vida, mientras en simultáneo su expareja radicaba la denuncia dando cuenta de que su hija era abusada por el padrastro desde que tenía 4 años.
Ahora queda en los investigadores determinar la realidad de la denuncia y si precisamente esa situación fue el real motivo de este suicidio en este espacio público de la ciudad.