Martina Garay Paz, de 5 años, padece esclerosis tuberosa y epilepsia refractaria y debería ser internada el próximo martes en el Hospital Garrahan para estudios que fueron programados hace un año. Sin embargo, el Ministerio de Desarrollo Social no le otorgó aún los pasajes para que la niña este lunes viaje junto a su madre.
RIO GRANDE.- El martes a las 7:30, Martina Garay Paz, de 5 años, debería ser internada en el Hospital Garrahan para un control general a raíz de las dos enfermedades que padece: esclerosis tuberosa y epilepsia refractaria. Sin embargo, la niña podría perder este turno, que le fue otorgado hace un año, porque aún el Ministerio de Desarrollo Social no le otorgó los pasajes para el traslado hasta Buenos Aires.
En diálogo con El Sureño, Sandra Paz -mamá de Martina- señaló que la enfermedad de su hija requiere de un control anual, en el que participan siete especialistas de los hospitales Garrahan e Italiano “quienes determinan si la enfermedad avanzó o no o si está estacionada”, por lo que remarcó la importancia de no perder el turno de atención que fue previsto hace un año.
“Esta es la cuarta derivación de Martina y a partir de la tercera es que tengo que realizar los trámites a través del Ministerio de Desarrollo Social, y presenté el trámite el 28 de septiembre y estamos en octubre y no tengo ninguna novedad”, señaló.
La madre, que es docente, dijo que son múltiples los controles que se debe realizar “ y no es que voy de vacaciones ni porque voy para ver si me atienden, este turno ya está programado con una ficha de derivación desde hace un año”.
“De ellos (refiriéndose al Ministerio de Desarrollo Social) depende que podamos estar o no el martes, y si perdemos el turno tengo que volver a solicitar otro y esperar otro año”, enfatizó.
Martina tiene dos pediatras de cabecera en Río Grande, quienes realizan un control menor en el que además le recetan los nueve medicamentos que debe tomar al día. Tiene además una dieta estricta, no camina y tampoco habla por lo que “no puede expresar lo que le pasa”.
“Los primeros años de vida son muy importantes para ella y lo que no podamos lograr ahora se puede lograr después pero es muy difícil, y tiene que estar controlada, por eso reclamo en todos lados, pero la verdad es que pedir por favor es denigrante”, sostuvo.
La madre comentó que en las derivaciones anteriores no se habían registrado demoras de este tipo, aunque “ya llegué a este límite porque no podemos perder este turno y deberíamos viajar en el vuelo del lunes a la mañana”.
“Estoy atada de pies y manos, y perder el turno así es doloroso porque es muy importante para ella y su futuro”, reiteró.
Sandra Paz comentó que “el IPAUSS me recibe la prestación médica, la aprueba y luego tengo que ir a Desarrollo Social a pedir por favor, y es denigrante, porque además me piden otra serie de tramitaciones y la verdad es que no se dan cuenta lo que significa esto”.
En ese sentido, lamentó la atención del IPAUSS y el Ministerio de Desarrollo Social “donde nos sentimos que les llevamos problemas solamente, y en el IPAUSS eso te lo hacen sentir siempre, es como si uno fuera a molestarlos”.
Daniel Villavicencio, pareja de Sandra, coincidió en que en el Ministerio de Desarrollo Social “nos miran como si el cuadro de la nena fuera una mentira, entonces el manoseo o el descreimiento sobre la enfermedad, es denigrante y doloroso porque el cuadro de Martina está a la vista”.