Después de la salida de dos talentos fueguinos hacia Quilmes, los equipos de Buenos Aires comienzan a poner el ojo en Tierra del Fuego. Argentinos Juniors tiene en sus filas a baluartes provinciales y ahora decidió sellar un captador en la capital provincial. Eduardo Barreto fue el elegido.
USHUAIA.- Los casos de Braian Fuentes e Indio Nieto, dos jóvenes jugadores capitalinos que sellaron su vínculo con Quilmes para continuar su carrera en Inferiores, volvieron a levantar la mira de los equipos de Buenos Aires con nuestra Tierra del Fuego.
Ezequiel Gentilo es una de las personas que más ha trabajado por los jóvenes del fútbol de cancha grande en el último tiempo y Argentinos Juniors se acercó a él para ofrecerle el puesto de captador de talentos en Ushuaia.
“La verdad que estoy muy contento con la posibilidad que se me da para seguir más ligado al fútbol de 11. Junto a Ezequiel Gentilo veníamos realizando proyectos para la categoría Sub 15, Sub 17 y Menores, cuando le llega la propuesta de ser el referente de Argentinos en la ciudad. Debido a compromisos personales laborales, me ofreció el puesto para hacerme cargo. Me interesó la propuesta y decidí aceptar”, resumió Eduardo Barreto, quien también viene trabajando hace años con estos chicos.
Y agregó: “Arrancamos hace algunas semanas con Pablo Arena, el Coordinador General del club, quien en diferentes conferencias explicó conceptos para ir asimilando el proceso de captación que tiene la institución. Se comienza mirando encuentros para observar cualidades, se analizan las habilidades técnicas del jugador, se organizan eventos para encontrar talentos y se seleccionan de acuerdo a las capacidades”.
“Esto es un proceso continuo, apostamos por el desarrollo, más allá de la selección final o no”, enfatizó, antes de concluir diciendo que “están avanzados los trabajos con un grupo de jugadores que vienen entrenando en gimnasio, a la espera de la habilitación para hacerlo al aire libre, puesto que viajaremos para entrenar en Argentinos Juniors”.
Un camino que se sigue abriendo para el semillero. Los ojos de los clubes grandes puestos en suelo fueguino.
Argentinos y su filosofía
Nuestro trabajo es ver fútbol y a través del fútbol, localizar futbolistas con cualidades que puedan servirnos para ser jugadores del primer equipo y con gestión continua poder encontrar fácilmente los talentos necesarios para que AAAJ camine por el camino de la excelencia deportiva.
La iniciación en el fútbol se produce de una manera casi natural, espontánea, y desde el juego. El niño no se acerca al fútbol como deporte o actividad física, sino como distracción y recreo.
A partir de este momento de juego, el niño pasa a ser un futbolista y forma parte de un equipo de fútbol. No existe selección alguna, todos los jugadores son válidos. Aquí comienza la formación de los equipos necesarios para cubrir la demanda de niños que quieren participar en este deporte. En el momento en el que el niño decide competir en una liga federada, inicia su andadura en el mercado futbolístico, se abre la fase de una posible captación o selección por parte de otros clubes.
Es un trabajo colectivo en el que la última decisión la toma el Área de Captación analizando, cruzando información entre los diferentes responsables se logra tomar una Muy Buena decisión. Los grandes clubes cuentan en su mayoría con equipos de categorías inferiores que, en teoría, deben forman la base de sus plantillas de futuro y de su economía sostenible.
En este aspecto, el trabajo ideal de una entidad deportiva consistiría en un sistema integrado de evaluación y selección de estos jóvenes talentos, en este caso, en el ámbito del fútbol, resaltando lo importe que resulta una acertada elección y posterior formación de estos niños futbolistas.
La correcta utilización de los sistemas de selección puede traducirse en que una entidad deportiva determinada pueda acaparar los mejores talentos deportivos, llevándola a mejores resultados y a una óptima utilización de sus recursos, materiales, económicos, técnicos y también humanos. Debemos hacer hincapié en que, por lo general, el proceso de selección solo se realiza a partir de la evaluación de las aptitudes físicas, técnicas y antropométricas (peso, altura) sin incorporar información adicional de las actitudes (carácter y comportamiento) del deportista.