BUENOS AIRES (NA).- El Senado avanzó ayer con la firma del dictamen para el proyecto que incorpora a la legislación nacional la “educación a distancia en situaciones excepcionales”, para darle un marco legal a la modalidad adoptada frente a la pandemia de COVID-19.
La Comisión de Educación del Senado que preside la oficialista sanjuanina Cristina López Valverde avaló la iniciativa que ya cuenta con la aprobación de la Cámara de Diputados y que sería sancionado como ley en la sesión prevista por la Cámara alta para el próximo jueves.
El proyecto modifica la Ley de Educación Nacional (26.206) a fin de incorporar las clases a distancia para mayores de 18 años y, en situaciones excepcionales como la que atraviesa el país actualmente a raíz de la pandemia, para los niveles de educación obligatorios de educación de menores de 18 años.
La iniciativa señala que “los estudios a distancia como alternativa para jóvenes y adultos solo pueden impartirse a partir de los 18 años”, mientras que “para la modalidad rural” podrán adoptarse para el secundario.
En cambio, señala que ese sistema podrá adoptarse “transitoriamente” en los niveles de educación obligatoria para menores de 18 años cuando “la escolaridad presencial sea inviable y únicamente en casos de epidemias, pandemias, catástrofes o razones de fuerza mayor”.
Para ello, indica el proyecto, será necesaria además la previa “declaración fundada del Ministerio de Educación, en acuerdo con el Consejo Federal de Educación o con la jurisdicción, según corresponda”.
Bullrich, Senador de Juntos por el Cambio, adelantó el acompañamiento a la iniciativa aprobada por la Cámara de Diputados, como también lo hizo el mendocino Julio Cobos, del mismo interbloque, al afirmar que “la modificación del marco legal” que se propone “es adecuada”.
El resto de los legisladores coincidió mayoritariamente en que esta nueva herramienta solo aplique en situaciones excepcionales como la actual y remarcaron el valor de las clases presenciales.
Asimismo, avanzó también con amplio consenso con el dictamen para el proyecto de la nueva ley de alquileres y se trataría en la sesión que en principio se haría el próximo jueves, pero no descarta hacerle cambios y devolverlo a la Cámara de Diputados.
El proyecto extiende la duración de los contratos de alquiler de dos a tres años y establece que la actualización solo puede ser anual, en lugar de los aumentos semestrales que se aplican actualmente.
La iniciativa señala que el aumento deberá regirse por un índice conformado por las variaciones mensuales del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el de salarios (RIPTE).
También amplía las garantías que podrá presentar el inquilino al locador, al contemplar tanto la garantía propietaria, como el seguro de caución, el aval bancario, la garantía de fianza o fiador solidario y el recibo de sueldo.
Durante el debate los senadores del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio mostraron consenso frente al proyecto y voluntad de convertirlo en ley, pero quedó abierta la posibilidad de hacerle algún cambio cuando llegue al recinto.