El Gobierno de Estados Unidos informó hoy que pedirá a México la detención y la extradición de otros tres hijos del capo narco mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, mientras otro de ellos, Ovidio, está preso y siendo juzgado en territorio estadounidense.
TELAM.- “Obviamente hemos inculpado a los otros Chapitos”, afirmó el secretario de Justicia y fiscal general, Merrick Garland, durante una sesión de la Comisión de Justicia de la Cámara de Representantes.
Todos los hijos de Guzmán “fueron inculpados públicamente y por supuesto buscaremos la extradición y la detención de todos los que hemos acusado”, insistió Garland, según la agencia de noticias AFP.
Washington acusa a los hijos de Guzmán de comandar el cartel de Sinaloa desde que su anterior jefe, El Chapo, fuera extraditado a Estados Unidos, donde está cumpliendo una sentencia a cadena perpetua.
Uno de los hijos de Guzmán -Ovidio, conocido como “El Ratón”- está preso en Estados Unidos y el lunes pasado se declaró no culpable ante un tribunal del estado Illinois, en la primera audiencia del juicio en el que está acusado de narcotráfico y lavado de dinero.
Ovidio fue detenido en enero pasado en México, en una operación en la que murieron 10 militares y 19 presuntos delincuentes, y poco después fue entregado en extradición a Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses buscan, además, a sus hermanos Joaquín, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo.
Pese a que Estados Unidos elogió últimamente la colaboración de México para la extradición de Ovidio Guzmán, Garland dijo a los congresistas que la cooperación podría ser más eficaz.
“Yo diría que la cooperación siempre puede ser mejor; tenemos un problema enorme con respecto al fentanilo que viene de México, su fabricación allí, a partir de los precursores que provienen de China”, afirmó.
La agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) está en pie de guerra con el cartel de Sinaloa, al que considera como el principal responsable del tráfico de fentanilo.
Esta droga, 50 veces más potente que la heroína, causó buena parte de los 109.000 muertos por sobredosis en 2022 en Estados Unidos.