En Malvinas sostienen que el calamar se corrió hacia el oeste. Según el usurpador gobierno británico en las islas, la corriente de Malvinas se ha movido algo hacia el oeste y el calamar ha sido “empujado” por dicha corriente a la ZEE argentina. La zafra en las islas terminó el 28 de abril con un volumen total por encima de las 60.000 toneladas métricas.
PUERTO ARGENTINO.- La directora de Recursos Naturales del gobierno usurpador de las Islas Malvinas, Dra. Andrea Clausen, afirmó que no ha habido poteros chinos pescando ilegalmente en las Islas como ocurrió a la altura de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut
En efecto, según la experta, esto se debe en todo caso, a que la corriente de las Malvinas se ha movido algo hacia el oeste, y de esa forma el calamar ha sido “empujado” por dicha corriente desde alta mar a la ZEE de Argentina.
Clausen consignó que estaba enterada de la carta que enviaron las cámaras de la industria de pesca de Argentina al presidente Alberto Fernández quejándose de la actividad ilegal de casi unos cien poteros mayoritariamente asiáticos en la ZEE, y solicitando los necesarios mecanismos para enfrentar la situación y sancionar debidamente a los infractores.
Al respecto la Dra. Clausen le explicó al Pengüin News que generalmente hay un número grande de poteros y arrastreros, 400 de origen chino operando en el Atlántico sur. Y en efecto al comienzo de la temporada del calamar había un gran número de ellos congregados en el perímetro de las Malvinas, aunque mayoritariamente se fueron, siguiendo el calamar adentrado en la ZEE de Argentina.
La corriente de Malvinas corre de sur a norte sobre el borde del talud que marca el fin de la plataforma continental patagónica (océano Atlántico sudoccidental), a lo largo de unos 1800 kilómetros. Su presencia da lugar a una zona del mar con muy rica diversidad biológica y ecológica, lo que incluye pesquerías de importancia económica regional. Es una zona en que las aguas de la plataforma continental cambian de temperatura por efecto de la corriente fría de Malvinas, lo que influye notablemente sobre la vida marina.
La primera temporada de calamar loligo en Malvinas llegó a su fin el 28 de abril, pero como las islas Malvinas abrirán la segunda temporada a fines de julio, la mayoría de los operadores de barcos han tomado la decisión de mantener a sus tripulaciones a bordo y a salvo.
Navegarán hacia el norte hasta Vigo en España en los próximos días, mientras que algunos seguirán utilizando la cuota de peces y luego seguirán hacia el norte.
80 buques en 40 años
Según datos aportados por el Dr. César Augusto Lerena, experto en Atlántico Sur y Pesca, en los últimos 40 años sólo se han capturado 80 buques pescando ilegalmente en nuestra ZEE y multados por un valor de 25 millones de dólares. Ello representa 2 buques capturados por año cuando en la región pescan 400 buques chinos por año, de acuerdo a los dichos de Clausen. Estos buques, no sólo ingresan ilegalmente a la ZEE Argentina, sino que además capturan recursos migratorios como lo son el calamar y la merluza.
El especialista propone dos herramientas que el Estado debería aplicar para terminar con esta situación irregular: “Hay que poner toda la flota congeladora a pescar por fuera de las 200 millas, con el combustible libre de impuestos y todas las extracciones que se realicen en esa zona igualmente liberarlas de todo tipo de impuestos. Esta flota debería pescar con el apoyo militar de la Armada Argentina, tratándose de cuestiones que afectan a la soberanía nacional”, señala el Dr. Lerena.
En tanto, sostiene que “la Cancillería debería tomar urgente contacto con los países cuyos buques pescan en el Atlántico Sur, en especial con los españoles y chinos, para iniciar caminos de acuerdos empresarios, con la intervención necesaria del sector empresario nacional”.
Otra tarea pendiente es la actualización de los montos que fija la Ley Federal de Pesca para castigar este tipo de infracciones. El presidente Alberto Fernández anunció en esa dirección el envío de un proyecto en la apertura de sesiones del Congreso; pero aún no se materializó.
El artículo 51 de la Ley 24.922 establece una multa que va de los cinco a los diez millones de pesos. La banda monetaria fue determinada en 1998, de manera que los sucesivos procesos devaluatorios que sufrió la moneda local se erosionaron notablemente.