El CPET festejó su 40° aniversario

Con un acto que se llevó adelante en el patio central, el CPET (Colegio Provincial de Educación Tecnológica) Ingeniero Fabio Reiss, festejó su aniversario número 40. De la ceremonia participó el director de la institución además de una gran cantidad de público.

RIO GRANDE.- El Colegio Provincial de Educación Tecnológica, (CPET), Ingeniero Fabio Reiss, considerada una de las instituciones más representativas de esta ciudad, festejó este lunes su 40° aniversario. El acto estuvo encabezado por su director, Ingeniero Oscar Plaza quien estuvo acompañado por la totalidad de la comunidad educativa.

En la oportunidad hubo palabras alusivas de lo que implica para la comunidad que una institución como lo es el CPET festeje su aniversario número 40 en coincidencia con los 40 años de la gesta de Malvinas. Durante el acto también se recordó el nacimiento de la institución de la mano de las necesidades de los integrantes de la Armada Argentina.

Fue su director, el Ingeniero Oscar Plaza quien brindó el discurso principal en el que detalló diversos acontecimientos del Colegio y agradeció por estos años.

En diversos tramos de su discurso recordó que “son 40 años de brindar una educación integral, pero sobre todo de dejar plasmada en la sociedad riograndense su huella a través de la formación de profesionales técnicos, muchos de los cuales se encuentran insertos en el ambiente laboral local. Nuestro lema que inspira esta celebración es un sueño, una historia, 40 años de logros. Sentimos que nos representa y que sintetiza nuestra labor como institución educativa”.

Durante el acto se contaron diversas anécdotas por quienes forman parte de la institución, como el ex alumno egresado de la primera promoción y profesor, Pablo Caliv y también estudiantes del último año.

Reconocimientos

Durante el acto se realizó un reconocimiento por la trayectoria de docentes en la institución y, de manera especial, se recordó a Nicolás Romano, quien fuera personal de maestranza durante muchos años y se realizó un minuto de silencio por todos aquellos fallecidos que en vida formaron parte de la historia de esta casa educativa.

Al finalizar el acto protocolar, se procedió a cantar el feliz cumpleaños junto con la torta entregada por el Gobierno Provincial, se disfrutó de la presentación de danza folklórica del Ballet Atahualpa, se realizó la entrega por parte del Centro de Estudiantes de canastos contenedores de mercadería para donar al Comedor “Rayito de esperanza”, realizados a través del proyecto comunitario “Somos con otros”, involucrando a los talleres de Construcciones, Carpintería y Herrería.

Autoridades

Acompañaron al director del Colegio, Ingeniero Oscar Plaza y a miembros de la comunidad educativa, la ministra de Obras y Servicios Públicos, Gabriela Castillo, quien formó allí sus estudios secundarios, el secretario de Educación, Pablo López Silva, el secretario de Enlace de Gestión y Federico Giménez, también integrante del Gobierno. En tanto y por parte del Municipio de Río Grande estuvo Subsecretario de Políticas Socioeducativos y Educación Integral Pablo Gatamora. En tanto participó la directora Provincial de Nivel Secundario Fernanda García, el comandante del Batallón de Infantería Marina Nº 5 Capitán de Fragata, Guillermo Pérez Dekker, integrantes del Centro de Veteranos de Guerra “Malvinas Argentinas” y representantes de diversas fuerzas de seguridad con asiento en esta ciudad y responsables de entidades públicas y privadas.

Reseña histórica

La historia de esta institución se remonta al 1978, en momentos en que el Batallón de Infantería de Marina N°5 (Escuela) requeriría la capacitación de los conscriptos que hacían el servicio militar. Bajo esta petición se firmó un convenio entre CONET (Consejo Nacional de Educación Técnica) el B.I.M.N. Nº5 y el Gobierno de la provincia, el 13 de julio del mismo año.

Bajo este documento, se dividiría las responsabilidades en tres: El CONET se encargaría de la enseñanza y la selección de los docentes. El BIM 5 facilitaría y aportaría los materiales necesarios para las prácticas del taller, por ende, el Gobierno se encargaría de otorgar el espacio físico donde se desarrollarían la educación.

El 12 de diciembre mediante la Resolución 2566 se conforma el CNFP (Centro Nacional de Formación Profesional), la cual tenía como objetivo “brindar capacitación laboral a soldados conscriptos, jóvenes y adultos civiles de la ciudad y su zona de influencia”. Primeramente, el entonces espacio de formación y capacitación se ubicaba en la esquina de calle Belgrano y Perito Moreno, “con tal solo un maestro y con la especialidad carpintería que se mantuvo como única hasta 1981 que se agregó electricidad”.

Una vez determinadas y otorgadas las responsabilidades, se prosiguió con la firma de la Resolución 566/82 el día 25 de marzo de 1982, declarando la como “Escuela de Educación Técnica N°1 de Río Grande”. El 1 de julio de ese año comenzaría a funcionar con un total de 30 alumnos, los años siguientes se habilitaron dos cursos de primer año y uno de segundo. Con los años y de forma canónica se fueron desarrollaron nuevos años y cursos.

A comienzos del año 1994 se incorpora el Plan de estudios la especialidad “Maestro Mayor de Obras” sumándose a la especialidad ya vigente “Técnico Electromecánico” , egresando la primera promoción de “Maestros Mayores de Obra” a fines de 1996 y la Décima promoción de Técnicos electromecánicos.

Pleno crecimiento

El primer edificio les quedó pequeño por la gran demanda de estudiantes con los que contaban, pero con los años posteriores a su funcionamiento se amplió incorporando más aulas, nuevas plantas, laboratorios y talleres.

Hasta 1997, la escuela compartió el edificio junto con la UTN (Universidad Tecnológica Nacional), la cual tiempo después se trasladó a otro sector individual. Este mismo año, se desarrollaba la Ley Federal de Educación y por ello, la EPET N°1 incluiría dos 7° años del tercer ciclo del EGB.

Un poco más en la actualidad

En 1999, la escuela se había conformado en un modelo y orgullo para la sociedad, ya que, con el curso de seis años, los estudiantes se recibían con un oficio que les serviría a futuro. Este año se tuvo que ampliar nuevamente, conformando un edificio de tres plantas, dividiendo en la primera el sector de administración, dirección y biblioteca, para que en las otras dos estén la mayoría de los cursos, preceptoría y sala de informática.

En 2001, se sumaron nuevos cursos de la EGB, TTP y la incorporación de las modalidades: Ciencias Naturales y Bienes y Servicios. También adquirieron un gimnasio propio ubicado en las calles Belgrano y Almafuerte, donde los estudiantes asisten a Educación Física. También en el mismo es escenario de los Juego Intercolegiales.

Nombre propio

En el año 2003 pasa de llamarse EPET, a Colegio Provincial de Educación Tecnológica N°1 (CPET). En el 2019, se realizó una votación para añadirle nombre a la institución, entre tantos postulados seleccionaron tres: 2 de abril, Perito Moreno e Ingeniero Fabio Reiss. Estudiantes, docente, docente jubilados y exalumnos participaron de esa votación, en donde al finalizar la jornada se conoció que el CPET llevaría el nombre del recordado profesor Fabio Reiss, un hombre que en muchas oportunidades aportó dinero e instrumental para que sus alumnos pudieran realizar prácticas en las materias que dictaba.

Con los años se incorporó el anexo ubicado en Belgrano 1560 junto al Gimnasio, en donde los estudiantes asisten a contra turno de jornada habitual para realizar las distintas prácticas que su orientación exige.

En el turno vespertino del edificio central se encuentra “Formación Profesional” (a partir de las 19:00) en el cual pueden asistir los vecinos, quienes previa inscripción pueden aprender oficios, tales como electricista matriculado, gasista matriculado, soldadura, clases de AutoCad, manejo de Excel, entre otros cursos, los cuales tienen certificación.

Una gran biblioteca

El CPET cuenta con una de las Bibliotecas Escolares con mayor cantidad recursos bibliográficos, superando los 20.000 libros disponibles para préstamos. Cabe señalar que la Cooperadora Escolar ha contribuido a que una parte de esto sea posible.

Dicho colegio con los años ha aumentado no solo su infraestructura, sino que también, su oferta académica. Dejando por fuera el estigma técnico o taller solo para los conscriptos hombres, ya que en los últimos años se ha visto un gran porcentaje de mujeres que asisten a las clases técnicas.

Este tipo de educación les permite desarrollar y aprender a los estudiantes un oficio que se aprendió de generaciones anteriores y que no se pierda en el tiempo. Generando un aprendizaje relacionando los saberes teóricos y básicos con la práctica, donde mediante las asignaturas que cursan a diario pueden desarrollarlo y utilizarlos dentro del taller.

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