Aitana ha llegado pisando fuerte a su segundo concierto del Alpha Tour, celebrado en Málaga, donde no le han hecho falta las palabras para transmitir que es libre de hacer lo que quiera y que lo va a seguir haciendo, una torta sin manos para las críticas por su coreografía de miamor.
Aitana no mentía cuando dijo en una entrevista que siempre había sido rebelde, y no ahora como los medios la pintan tras el estallido de la Alpaha Era.
Lejos de querer cambiar su público infantil o cambiar de registro, la intérprete sencillamente está experimentando con nuevos géneros y estéticas —lo propio de un artista— y divirtiéndose, pasándoselo en grande y sintiéndose sexy —lo propio de una chica de 24 años y de una mujer segura de sí misma—.
Tras el primer concierto en Valencia, la artista recibió un aluvión de críticas por la «atrevida» y «provocadora» coreografía del tema Miamor, su colaboración con Rels B. Una semana después, en el concierto de Málaga, la artista ha dejado claro y sin rodeos, que esto es lo que hay, y a quien lo no guste, que no mire.
Los fans de la catalana estaban expectantes por saber cómo se llevaría a cabo este baile después de la polémica ocasionada en redes sociales y medios de comunicación y, cómo se diría en el argot de la Generación Z, Aitana ha venido a servir coño sobre el escenario.
La intérprete de Los Angeles ha hecho la coreografía que vimos en el primer show, pero se ha podido ver un cambio en su actitud: más fuerte, más empoderada, más confiada.
Justo antes de realizar los «pasos prohibidos», Aitana ha hecho un gesto desafiante que no ha pasado desapercibido y con un gran significado detrás: la artista se ha llevado los dedos a los ojos y después al público como diciendo «mírame, aquí estoy haciendo estoy y lo voy a seguir haciendo», un potente mensaje para los que cuestionan su espectáculo e incluso a ella misma.
Además, a raíz de esta situación que ha generado controversia, la artista ha dado un speech en su concierto sobre la libertad momentos antes de interpretar miamor : «Deciros que en la vida os sintáis libres de hacer lo que realmente os apetezca».