El dióxido de cloro no está autorizado

Tras el fallecimiento de un niño de cinco años en Neuquén, luego de que sus padres le suministraran dióxido de cloro al sospechar que había contraído coronavirus, el Ministerio de Salud de la Nación recordó a la población que la utilización de esa sustancia no está autorizada y puede ocasionar graves trastornos a la salud.

BUENOS AIRES (NA).- En un comunicado, se indicó que “la utilización de dióxido de cloro para el tratamiento de COVID-19 u otras enfermedades, no cuenta con estudios que demuestren su eficacia y no posee autorización alguna del Ministerio para su comercialización y uso”.
También se advirtió que “la ingesta de dióxido de cloro puede causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales”.
La cartera a cargo de Ginés González García indicó a la población que “en caso de síntomas compatibles con    COVID-19 no debe automedicarse y tiene que comunicarlo al sistema sanitario de su respectiva localidad para su correcta atención”.

Pediatras
La comisión directiva de la Sociedad Argentina de Pediatría emitió un comunicado respecto a la ingestión de dióxido de cloro.
“La ingestión de este producto no ha demostrado efectos preventivos ni terapéuticos en dicha enfermedad. Su utilidad se limita al uso como desinfectante ambiental en determinadas diluciones, pero no debe ser ingerido por el ser humano. Se han reportado serias complicaciones respiratorias, digestivas, hepáticas, renales y hematológicas ante su ingestión. Además, el menor peso de los niños en relación a los adultos y la inmadurez de su metabolismo aumenta el riesgo cuanto menor es su edad”, dice el comunicado.
La Sociedad Argentina de Pediatría enfatiza “la importancia de la utilización de productos medicinales producidos bajo guías de buenas prácticas de manufactura de medicamentos, y aprobados por las autoridades sanitarias competentes. Asimismo, repudiamos la utilización inescrupulosa del dióxido de cloro por parte de presuntos profesionales de la salud, que ante la angustia y la incertidumbre de las familias en estos momentos de pandemia por un agente infeccioso nuevo, sin terapéuticas curativas farmacológicas, recomiendan sustancias no solamente ineficaces, sino además con reconocidos efectos tóxicos”.