La nave permaneció en Ushuaia durante todo el año luego de realizar una travesía por la Antártida, antes de que se declare la pandemia. El destino es Puerto Cook y Bahía Franklin, donde se encuentran los restos de la goleta Espora.
USHUAIA.- El 5 de enero, el veterano de Malvinas y sobreviviente del Crucero ARA “Belgrano”, Nilo Abel Navas, junto a su grupo de navegantes emprenderá una nueva aventura por los mares del sur a bordo del velero “Galileo” de la Fundación Malvinas Argentinas.
En esta ocasión, los marinos realizarán un homenaje a Luis Piedra Buena y no lo harán solos, ya que el Galileo será acompañado, en esta oportunidad, por el velero “Serendipia”, que se suma a la expedición para brindar apoyo logístico.
La navegación, estimada en alrededor de 25 días, unirá Ushuaia con la isla de los Estados, con destino final al faro San Juan del Salvamento, Puerto Cook y Bahía Franklin, donde se encuentran los restos de la goleta “Espora” que perteneciera a Piedra Buena.
La travesía, por otra parte, será en adhesión a los 60 años de la “Gaceta Marinera”, publicación oficial de la Armada Argentina cuyo lanzamiento se produjera el 17 de mayo de 1961.
En su travesía, el “Galileo” rendirá honores al Crucero ARA “Belgrano”, hundido el 2 de mayo de 1982 por la flota inglesa, mientras que los representantes de la publicación naval testimoniarán su reconocimiento a todos los navegantes civiles y efectivos de las tres Fuerzas Armadas muertos en combate.
“El comandante Luis Piedra Buena fue el marino más trascendente de la historia argentina posterior a la Independencia. Sin dudas, el más destacado de la Patagonia y Tierra del Fuego y el hombre a quien, en gran medida, debemos que estas tierras pertenezcan hoy a nuestra Patria”, sostiene Navas.
A sus 57 años, Nilo Navas sigue afincado en proyectos que, a bordo de su velero “Galileo”, concreten su vocación de “realizador de sueños”.
“Trato de embarcar a gente cercana a desafíos que posiblemente parezcan lejanos, pero que finalmente se cristalizan en realidad”, manifiesta este profesor de Ciencias Económicas y apasionado por la historia y por la reivindicación de aquella gesta de Malvinas.
El barco quedó fondeado durante todo el año en el muelle de Afasyn tras finalizar el viaje a la Antártida, en una travesía que duró 22 días y que les permitió visitar las bases argentinas Decepción, Melchior, Brown, Primavera y Carlini.