«Hoy la evidencia indica que las recetas de la OMS no funcionan porque son el resultado de la influencia política, no basadas en la ciencia”, indica un comunicado que el Gobierno nacional emitió el miércoles.
BUENOS AIRES (NA).- El Gobierno anunció la decisión de abandonar la Organización Mundial de la Salud (OMS), al advertir que durante la pandemia de coronavirus ese organismo tuvo el rol de ser el «brazo ejecutor» del «mayor experimento de control social de la historia».
El presidente Javier Milei calificó a la OMS como un organismo «nefasto» y sostuvo que durante la pandemia de covid-19 tuvo el rol de ser el «brazo ejecutor» del «mayor experimento de control social de la historia».
«Nunca nos olvidaremos que fueron los ideólogos de la cuarentena cavernícola que implicó, acorde al Estatuto de Roma de 1998 (artículo 7.k) cometer, en complicidad con todos los Estados que tomaron sus directivas, uno de los delitos de lesa humanidad más estrafalarios de la historia», expresó desde sus redes sociales.
En un comunicado, Presidencia sostuvo que Argentina aseveró que la OMS «falló en su mayor prueba de fuego» al promover «cuarentenas eternas sin sustento científico» durante la pandemia.
«Hoy la evidencia indica que las recetas de la OMS no funcionan porque son el resultado de la influencia política, no basadas en la ciencia», dijo el comunicado, y criticó la existencia de organismos supranacionales «que no cumplen con los objetivos para los que fueron creados, se dedican a hacer política internacional y pretenden imponerse por encima de los países miembro».
La decisión que se tomó en consonancia con el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, quien firmó una orden ejecutiva para que su país se retire organismo, se sustenta por «las profundas diferencias respecto a la gestión sanitaria, especialmente durante la pandemia».
Para el Ejecutivo, las recomendaciones de la OMS y la gestión del exmandatario Alberto Fernández dieron lugar a lo que calificó como «el encierro más largo de la historia de la humanidad» y «a la falta de independencia frente a la influencia política de algunos Estados».
«Los argentinos no vamos a permitir que un organismo internacional intervenga en nuestra soberanía, mucho menos en nuestra salud», especificó el vocero presidencial, Manuel Adorni.
Asimismo, aclaró que Argentina «no recibe financiamiento por parte de la OMS para la gestión sanitaria; por lo tanto, esta medida no representa pérdida de fondos para el país ni afecta la calidad de los servicios».
«Por el contrario, le da al país mayor flexibilidad para implementar políticas adaptadas al contexto e intereses que requiere la Argentina, así como también, mayor disponibilidad de los recursos», dijo y completó: «Lo dijo el Presidente: las decisiones en Argentina las toman los argentinos».
También cuestionó el Gobierno la existencia de organismos supranacionales «que no cumplen con los objetivos para los que fueron creados, se dedican a hacer política internacional y pretenden imponerse por encima de los países miembro».
Consecuencias que generará la medida
La decisión del gobierno de Javier Milei de retirar al país de la Organización Mundial de la Salud (OMS) generó críticas en la oposición y la fundación Soberanía Sanitaria, que alertó sobre algunas consecuencias que traería aparejada la medida.
La fundación planteó que esta medida podría derivar en falta de acceso a vacunas, tecnologías e insumos sanitarios y el apoyo de programas especializados.
Al respecto, plantearon que se dejará de tener acceso al fondo rotatorio y estratégico que «nos hace ahorrar millones en la compra de tecnologías e insumos sanitarios».
Desaparecería el apoyo a programas de enfermedades transmisibles y no transmisibles, salud mental, materno infantil, vacunas, entre otros, alertó.
La medida también afecta al estatus ganado de Centros Colaboradores en laboratorios como el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), Instituto Malbrán y la ANLIS.
Esta situación traería la «consecuencia de quedar fuera de las redes internacionales que mejoran nuestras prácticas», sostuvo la fundación, y afirmó que Argentina posee una serie de centros colaboradores que trabajan en red con los de otros países, «fortaleciendo las capacidades propias y manteniendo al país en altos estándares de calidad y reconocimiento internacional».
En el caso de una nueva pandemia, se anularía la cooperación en forma de apoyo técnico directo; compra de insumos y equipos; contratación de personal, entre otras posibles utilidades.
También debilitaría el abordaje de enfermedades raras o desatendidas porque no sólo se recibe colaboración técnica sino en muchas ocasiones también donación de medicamentos huérfanos.
En caso de desastres naturales u ocasionados por el hombre, habría ausencia de «apoyo de las unidades especializadas de emergencia de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), debiendo organizarse, sin el apoyo de equipos técnicos de emergencia y/o respuesta rápida y logística de insumos en salud».
A su vez, los países miembros tienen derecho a beneficiarse de los programas y proyectos que la OMS lleva a cabo en todo el mundo. Estos programas pueden estar dirigidos a áreas como la prevención y el tratamiento de enfermedades, la mejora de la salud materna e infantil, la lucha contra el tabaquismo, etc».
El intercambio de información y experiencias sobre salud permite a los países beneficiarse de las lecciones aprendidas en otros contextos y colaborar en iniciativas conjuntas, añadió la fundación.
Prohíben tratamientos hormonales para menores
El Gobierno anunció que quedarán prohibidos los traslados de cárceles por cuestiones de cambio de género, como así también los tratamientos de hormonización y adaptación en menores de 18 años.
Así lo indicó el vocero presidencial, Manuel Adorni, a través de un mensaje grabado en Casa Rosada y emitido por redes sociales.
Adorni sostuvo que el objetivo de ambas medidas de la gestión de Javier Milei es pasar a un «sistema razonable que termina con los delirios fomentados por la nefasta ideología de género».
El mandatario decretará que el alojamiento de los detenidos carcelarios se determinará según el sexo registrado en el momento del hecho delictivo, para «evitar que cualquiera pueda usar la excusa del cambio de género para pedir un traslado de la cárcel en la que se encuentra», precisó la Oficina del Presidente en un comunicado.
Además, ningún hombre que haya solicitado la rectificación de su género antes de cometer un delito podrá ser alojado en cárceles de mujeres si fue condenado por delitos sexuales, trata de personas o crímenes violentos contra mujeres, ni en caso de que la evaluación penitenciaria lo determine.
En su mensaje, Adorni recordó un caso en Córdoba donde un hombre «dijo autopercibirse mujer y pidió un traslado a una cárcel de mujeres, donde luego abusó de otras internas».
«El sistema actual es una herramienta para que puedan volver a cometer delitos aquellos cuyas víctimas también son mujeres», lamentó el funcionario.
Por otro lado, el Gobierno dispuso modificar la Ley de Género para «terminar con los tratamientos de hormonas e intervenciones quirúrgicas de menores de 18 años para cambio de género con el cuerpo que se identifiquen».
«La ideología de género llevada al extremo y aplicada en niños por la fuerza o la coerción psicológica constituye lisa y llanamente abuso infantil. Los niños no tienen la madurez cognitiva necesaria para tomar decisiones sobre procesos irreversibles que en muchos casos implican la mutilación de órganos saludables, y que son factibles de ocasionar infertilidad, problemas cardiovasculares, y consecuencias catastróficas en la salud mental», sostuvo la Oficina del Presidente.
El Gobierno recordó, además, que países pioneros del cambio de género infantil como el Reino Unido, Suecia, Finlandia y, recientemente, Estados Unidos, «están dando marcha atrás, prohibiendo que los menores puedan someterse a estos procesos».
«Este Gobierno fue elegido para terminar con los privilegios y promover la igualdad ante la ley. Poner fin al abuso infantil apañado en una agenda de género y terminar con las avivadas de los delincuentes son pasos fundamentales en esta dirección», consignó el Gobierno.