El Gobierno calificó de “acto colonial” la visita de la princesa Ana

“La princesa Ana, de la Casa Real británica, llegó a Argentina sin avisar. Su país incumple el derecho internacional con su presencia colonial en el Atlántico Sur”, expresó el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona.

BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional calificó como un acto “colonial” la visita a las Islas Malvinas de la princesa Ana del Reino Unido, quien durante su estadía recorrió la base Mount Pleasant de las Fuerzas Británicas, en Puerto Argentino, para conmemorar el 40° aniversario del conflicto en 1982.

El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona, apuntó contra la hermana del Rey Carlos III luego de conocerse la noticia, que fue publicada en las redes sociales de la Familia Real.

“La princesa Ana, de la Casa Real británica, llegó a Argentina sin avisar. Su país incumple el derecho internacional con su presencia colonial en el Atlántico Sur en contra de las resoluciones ONU y del clamor mundial. Tal vez eso explique la descortesía”, argumentó el funcionario en su cuenta de Twitter.

“Es tiempo de que el Reino Unido cumpla la Resolución 2065/1965, la Resolución 37/9 de noviembre de 1982 y las demás resoluciones de la AGNU y el Comité de Descolonización ONU. Su reticencia afecta su reputación y evidencia falta de compromiso con el derecho internacional”, finalizó Carmona.

El Comité Especial de Descolonización, órgano subsidiario de la Asamblea General de las Naciones Unidas, instó a la Argentina y el Reino Unido a reanudar las negociaciones sobre la soberanía.

En octubre pasado el pedido argentino obtuvo un amplio apoyo internacional en la primera sesión del Debate General conjunto sobre temas de descolonización de la Comisión de Política Especial y Descolonización de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU).

A esto se le sumó otro antecedente de hace algunos días: Londres aceptó la negociación sobre el archipiélago de Chagos y el retorno de su población nativa, lo que abrió una luz de esperanza en el reclamo argentino.

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