La granja Stanley Growers, que durante 30 años proveyó de frutas, hortalizas y plantines a la población de las islas, pasó a manos del Estado local ya que está ubicada en el sector costero que se utilizará para ampliar el puerto.
PUERTO ARGENTINO.- Luego de más de treinta años de actividad en el suministro de alimentos frescos a la población de Malvinas, Tim y Jam Miller, titulares de Stanley Growers, se retiraron del negocio dejando la empresa en manos del gobierno británico en las islas.
El matrimonio inició los invernáculos y la variada plantación desde cero e hizo de su emprendimiento un ejemplo de dedicación y servicio a la comunidad. Además, demostró que en una sociedad en ese entonces netamente ovina también era posible desarrollar la agricultura intensiva para consumo doméstico, esencial en tiempos que las comunicaciones con el exterior estaban limitadas o en momentos excepcionales como el aislamiento impuesto por la epidemia de Covid.
Stanley Growers además importaba fruta y hortalizas fuera de estación de Chile y Uruguay, de tal forma que nunca faltaran alimentos frescos en las mesas de los isleños. Y por si eso fuera poco tenían tiempo como proveedores de equipos de jardinería, de plantas y almácigos, además de un salón de té para recibir los ávidos clientes deslumbrados por la producción de tomates, berenjenas, pepinos, chauchas y lechugas mediante hidroponia, bajo los túneles de polietileno. También vendían macetas con flores y plantas producidas en el mismo lugar.
Fuera del área de los invernáculos, en un predio adjunto, el matrimonio mejoró la calidad del suelo y fertilizándolo cosechaban papas.
Según publicó el portal uruguayo Mercopress, las tierras donde está ubicado el emprendimiento agrícola, fueron necesarias para incrementar la expansión del puerto local y montar el obrador, lo cual concluyó con la decisión del gobierno de las islas de adquirir el predio y hacerse cargo de la producción y funcionamiento del gran emprendimiento.
Días atrás, clientes, proveedores y vecinos de los Miller, realizaron un ágape para despedirlos de la actividad. “El tiempo de trabajo y dedicación detrás del impresionante complejo para asegurar que todo lo producido en las instalaciones estuviera disponible para la gente en las islas, es simplemente increíble, y solo podemos desear que así continúe bajo el nuevo gerenciamiento, con idéntico entusiasmo y profesionalismo”.
“Tim y Jan, los vamos a extrañar muchísimo, y les deseamos mucha felicidad y muchos merecidos días de descanso. Desafortunadamente una gran etapa ha llegado a su fin y deseamos fervientemente que vuestros esfuerzos sean continuados con la misma dedicación y cariño,” dijeron los organizadores.
Posteriormente, Tim y Jan respondieron desde Facebook, “queremos agradecer a todos nuestros magníficos clientes quienes nos han apoyado en el transcurso de todos estos años”.
Y “por sobre todo queremos agradecer a ese extraordinario e incansable equipo en el establecimiento que lo hizo todo posible. Les deseamos a todos en Stanley Growers lo mejor para el futuro”.