El Presidente firmará “en las próximas horas” un DNU que implicaría “mayores controles” en los pasos fronterizos informales, “reducir al mínimo” los vuelos al exterior y realizar un “minucioso seguimiento de los argentinos que regresan al país”.
BUENOS AIRES (NA).- El Gobierno nacional prepara un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con nuevas medidas para “desalentar los viajes al exterior”, con el propósito de “reducir al máximo” las posibilidades de una temprana segunda ola de coronavirus en la Argentina.
“Todo está en evaluación, por eso todavía no salió el decreto. Se está evaluando todo”, resaltaron a Noticias Argentinas fuentes de la Casa Rosada.
Ante la “preocupación por la circulación de las nuevas cepas” del COVID-19 en el exterior, en el Gobierno buscan reducir la salida de argentinos y residentes hacia países con nuevas olas.
En ese marco, las fuentes consultadas negaron que el Ejecutivo esté analizando un cierre total de fronteras, y especificaron: “Por hora sería disminuir la frecuencia de vuelos”.
De esta manera, el Gobierno buscará “reducir al mínimo” los vuelos a Brasil, Chile, Paraguay, y otros países del mundo con nuevas olas y cepas de COVID-19.
Dentro de las nuevas restricciones que analiza el Ejecutivo para desalentar los viajes al exterior, se incluyen el deber de cada pasajero de “pagarse su test de PCR y su alojamiento de confinación de modo obligatorio”.
Recordaron que “no está permitido el ingreso de extranjeros”, “las fronteras terrestres están actualmente cerradas”, y hay “solicitud de PCR de hasta 72 horas previo al embarque”.
Actualmente, cada pasajero debe firmar una declaración jurada a la salida del país, con la obligación de cumplir con 10 días de cuarentena al arribo a la Argentina, desde el test de PCR.
Días atrás, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, reconoció que se está “empezando a ver en todas las jurisdicciones una tendencia al aumento de casos” de COVID-19 y no descartó diferir la segunda dosis de las vacunas para que una mayor cantidad de personas reciba la primera.
Ante el consenso entre las autoridades sanitarias nacionales y provinciales de que la llegada de la segunda de contagios será un hecho, la funcionaria subrayó que el objetivo de esta etapa es “minimizar el riesgo de mortalidad, vacunando a las personas de más de 60 años”.
Además de controlar el ingreso de extranjeros y argentinos procedentes del exterior (con PCR) se deberían prohibir los viajes de una provincia a otra sin causa seria debidamente justificada y siempre con testeos de Covid obligatorios. Nada de turismo ni saludas por fines de semana largos y sancionar severamente reuniones (clandestinas o no) de más de 10 personas, aún en casas de propiedad privada porque después pueden desparramar el virus en sexto públicos. El interés general está por encima del particular. Nada de salidas a periodistas opinologos o de magazines de supuesto entretenimiento porque no tienen más derechos ni privilegios que nadie.