El gremio de APEL se sumó al paro de la CTA y peligra la sesión ordinaria de la Legislatura

Desde ayer a la tarde trabajadores nucleados en los diferentes gremios que integran la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) comenzaron un acampe en la calle de acceso al edificio donde sesionan los legisladores, sobre Yaganes, para impedir la realización de la sesión ordinaria prevista para hoy. Temen que, a espaldas del sector trabajador, los parlamentarios aprueben la reforma jubilatoria en el IPAUSS. Con un importante dispositivo policial pernoctaron en el lugar.
USHUAIA.- El proyecto que pretende impulsar el bloque del Frente Para la Victoria, a través de la legisladora Myriam Martínez, sobre la reforma al sistema jubilatorio, generó puntos a favor de algunos sectores y en contra de los trabajadores estatales.

La Central de Trabajadores del Estado (CTA), seccional Tierra del Fuego que integran populosos gremios de la Provincia, puso el grito en el cielo conocido el espíritu del anteproyecto del FPV, principalmente el sector docente a través del SUTEF, a quienes el cambio los afectaría por la edad jubilatoria y la cantidad de años de servicio.

Luego de una asamblea realizada en la sede de la CTA, en Magallanes, los trabajadores se dirigieron hacía la calle de acceso al edificio de El Almirante, en Yaganes, donde se realizan las sesiones ordinarias.

Allí, los esperaba un importante despliegue de efectivos policiales, en la vereda, que impidió el acceso de los trabajadores al terreno, por lo que se congregaron en la calle con tachos haciendo fuego, dado que pernotaron en el lugar.

La novedad fue que a últimas horas de ayer se conoció que el gremio de APEL, que nuclea a los trabajadores legislativos, se plegó a la medida de fuerza dispuesta por la CTA, por lo que hasta el cierre de esta edición no estaba confirmada la realización de la sesión.

Fuentes oficiales de la Legislatura informaron a El Sureño que antes de la hora prevista para la sesión, la dirigencia de APEL se reunirá esta mañana con los legisladores, y luego en asamblea definirán si se lleva adelante o no.

De igual manera, con la adhesión al paro de APEL, la sesión no se podría realizar porque se requeriría de las taquígrafas, personal a cargo del sonido, y administrativos que se encargan de los papeles.

El dirigente Raúl Arce destacó la “solidaridad de otros sectores gremiales” con la medida de fuerza, y principalmente a APEL, “compañeros que sin pertenecer en este caso a la Central, han sabido entender y comprender que cuando las cosas nos afectan en carácter común no importan la diferencias”.

“Podemos trabajar en común, y eso quedará de estas dos jornadas de paro; la solidaridad y la unión de los trabajadores evidenciará que no es tan fácil llevarnos por delante”, enfatizó.

Además, cuestionó el anteproyecto de FPV porque “no ha sido lo publicitado en la campaña. Hay muchos sectores de los trabajadores que confiaron y creían en estas autoridades electas, y que ya están manifestándose”.

En otro orden, criticó el “nivel de autoritarismo” de la legisladora Myriam Martínez que “no es otra persona que la asesora de Nélida Lanzares de Manfredotti, la esposa del exministro Carrera que dio lugar al gerenciamiento de la obra social del IPAUSS, y que tiene toda una historia y un trayecto que habla por sí solo, que hoy muestra cuál era el verdadero interés que tenía en la faz política”.

En este contexto, consultado sobre lo que será futura relación con el Gobierno electo, Arce sostuvo que “no empieza de la mejor manera, no comienza con lo que pregonaban en campaña que es el diálogo. Pedimos una reunión con la Gobernadora electa y estamos a la espera, eso marcará el nivel de relación que tendremos a futuro”, sentenció.

Los sindicalistas se quedaron en la calle y pasaron la noche a la espera de los acontecimientos.
Los sindicalistas se quedaron en la calle y pasaron la noche a la espera de los acontecimientos.