PROVENIR (Chile).- El incendio forestal en la comuna de Timaukel superó ayer las 1.100 hectáreas de superficie vegetal afectadas. Aunque la cifra aumentó en casi el doble respecto a lo informado el martes, desde la Corporación Nacional Forestal (Conaf) se mantienen optimistas.
Eso se debe a que las condiciones climáticas mejoraron y las cinco aeronaves pudieron sobrevolar la zona. No obstante, hay preocupación porque el fuego ya llegó a las turberas y avanza de manera subterránea ofreciendo mayores dificultades para su combate.
“No vamos a poder recuperar las turberas, ese carbono que habíamos capturado, lo vamos a perder”, dice Daniela Droguett, directora para Magallanes de WCS Chile, la ONG que administra el Parque Nacional Karukinka.
Unas 150 personas se encuentran afectadas al combate del fuego y cinco aeronaves están prestando servicios cuando las condiciones meteorológicas lo permiten. CONAF, ONEMI, el municipio de Timaukel, bomberos de Porvenir, brigadistas y privados trabajan intensamente para combatir el siniestro en esta zona de difícil acceso.
“Yo llevo 40 años viviendo en la comuna y nunca habíamos tenido una emergencia tan grande como la que hoy estamos viviendo”, dice, con un hilo de voz, el secretario municipal de Timaukel y encargado comunal de emergencia ante la magnitud de la catástrofe que ha significado el incendio que se inició en esa comuna de la Isla Grande de Tierra del Fuego el 25 de enero, y que se expandió hacia la zona del Parque Karukinka.
A una semana del inicio del siniestro, el fuego no da tregua y continúa sin control en esa zona de la Isla, marcada por su geografía accidentada y escarpada, donde existen los bosques más australes del mundo, colmados de lengas, ñires y coihues. De acuerdo al último reporte de CONAF, registrado el jueves, el incendio originado en los terrenos de la Forestal Russfin supera las mil cien hectáreas.