Luego de 266 días, el Ferrocarril Austral Fueguino reinició sus servicios. Allí estuvieron especialistas del INTI acompañándolos, en una primera instancia de manera remota y ahora de forma presencial, en la puesta a punto de sus instalaciones y en la elaboración de un protocolo de prevención de COVID-19 a partir de las recomendaciones internacionales para ferrocarriles turísticos.
USHUAIA.- Durante el año 2019 más de 160.000 personas pudieron conocer una de las principales atracciones turísticas de Tierra del Fuego: el Ferrocarril Austral Fueguino (FCAF) ubicado dentro del Parque Nacional Tierra del Fuego, Ushuaia. Si bien esta cantidad de pasajeros fue un récord para la propia historia del Tren del Fin del Mundo planteaba un panorama prometedor, pero la pandemia irrumpió en el mundo y el domingo 15 de marzo de 2020, siguiendo las medidas sanitarias establecidas por el Poder Ejecutivo Nacional, el más austral de los trenes debió dejar de circular.
Por primera vez en 26 años y de modo excepcional dejó de prestar el servicio de pasajeros y la firma, junto a sus 53 trabajadores, debieron aguardar 266 días para volver a reactivar la locomotora que da vida al Tren Austral. En esta coyuntura el INTI, que desde 1995 realiza inspecciones periódicas en el FCAF para garantizar la seguridad de locomotoras, infraestructuras y locaciones, continuó acompañando a la firma de manera remota para avanzar en la puesta a punto de las instalaciones, equipamientos y abordar de manera conjunta el armado de un protocolo de higiene, seguridad y prevención de COVID-19 para que el tren volviera a funcionar. Esto último, se realizó siguiendo las indicaciones internacionales para trenes turísticos.
“Desde el inicio de la ASPO, estuvimos en contacto con el equipo de técnicos del ferrocarril. Ante el cese de actividades, avanzamos de manera coordinada en reuniones virtuales y en tareas pendientes” indicó Shaun Mc Mahon, ingeniero mecánico, e integrante del sector de Mecánica del INTI, quien agregó: “Durante los primeros meses del aislamiento, el equipo técnico nos enviaba desde Ushuaia filmaciones sobre las distintas instalaciones y equipamientos y nosotros íbamos realizando sugerencias y devoluciones. Con la reactivación del servicio, comenzamos a realizar las inspecciones de manera presencial”.
Por su parte Claudio De Sousa, gerente general del FCAF detalló: “En mayo comenzamos con un plan de mantenimiento que incluye algunas obras como, por ejemplo, la contención de puentes. Hicimos un trabajo interno de instalación de un sistema de audios para que los pasajeros puedan escuchar la información del recorrido en 7 idiomas (esto impacta directo en el servicio) y avanzamos en el armado de protocolos.
Si bien este es un año muy especial, y sabemos que nos quedan un par de años difíciles, esperamos poder cubrir los costos para seguir operando. En este sentido, que los trenes turísticos puedan contar con el apoyo del INTI, con su asistencia técnica, es muy importante. Solo hay tres trenes de estas características en el país: el Tren del Fin del Mundo, el Tren a las Nubes y la Trochita. Nosotros llegamos a recibir a 160 mil pasajeros y somos una de las tres excursiones tradicionales de Tierra del Fuego, junto a la navegación y la visita al Parque Nacional, por eso es importante sostenernos a lo largo del tiempo”.
Si bien en el mes de julio el tren estaba en condiciones de reabrir sus puertas para el turismo local, los casos de COVID-19 se dispararon en la provincia y dada la proximidad con Chile y el continente Antártico decidieron aguardar a mejores condiciones. Finalmente, el domingo 6 de diciembre el tren volvió a encender sus motores, las puertas se abrieron y los 5 kilómetros de vías que forman parte del recorrido turístico estuvieron preparados para recibir a sus pasajeros.
Con la puesta en funcionamiento del tren, el INTI inició las inspecciones de rutina in situ. Algunas ya fueron ejecutadas, como la inspección en vías, infraestructura y locomotora, y se volverán a realizar durante el año. Las inspecciones incluyen además la examinación de las locomotoras a vapor y diésel, de los coches de pasajeros, vagones de carga, material rodante, vías y puentes, talleres ferroviarios, personal de operaciones de los trenes e infraestructura en general garantizando la seguridad de los pasajeros. Asimismo, como el Tren se encuentra dentro de un Parque Nacional en los próximos meses se procederá a la auditoría anual para evaluar la seguridad técnica y ambiental del servicio.
El INTI y la firma Tranex Turismo S.A, actualmente a cargo de la administración del FCAF, trabajan en simultáneo en un Plan de Readecuación de Funcionamiento y Mantenimiento para el año 2021 en adelante, debido a que por el actual contexto sanitario deberán operar con un servicio reducido durante los próximos meses.