Durante dos jornadas completas, la tripulación del Irizar trabajó para completar la descarga de gasoil antártico, víveres y materiales de construcción.
ANTARTIDA (La Gaceta Marinera).- Luego de dos días de navegación realizando el cruce del Pasaje de Drake, el rompehielos ARA “Almirante Irizar” arribó durante la madrugada del lunes a la base conjunta antártica Esperanza. Allí comenzaron las tareas de logística, que implicaron la labor del Grupo Aeronaval Embarcado (GAE) y del Grupo Playa.
Uno de los helicópteros Sea King, se elevó desde la cubierta de vuelo del rompehielos comenzando con la descarga de 200 metros cúbicos de GOA (Gas Oil Antártico). Esto se realizó en sucesivos vuelos divididos en dos turnos, uno por la mañana y otro por la tarde.
En las embarcaciones menores se transportaron 70 metros cúbicos de carga general compuesta por víveres secos y frigorizados, materiales de construcción, entre otros. Aquí participaron los dos botes MK6 y una lancha EDPV.
Durante el mediodía del lunes se produjo el desembarco de autoridades. Entre ellas se encontraban el Jefe Científico de la Dirección Nacional del Antártico, Doctor Antonio Curtosi, el Comandante del Componente Naval del Comando Conjunto Antártico, Capitán de Navío Carlos María Allievi y el Comandante del Componente Terrestre, Coronel Adolfo Ernesto Humarán. Fueron recibidos por el Jefe de la base conjunta antártica Esperanza, Teniente Coronel Walter Nahuel Tripay, quien los acompañó a realizar un recorrido por las principales instalaciones.
Previamente, la imagen de la Virgen de Luján que acompañó a las tropas argentinas en Malvinas había sido desembarcada y colocada en la capilla de la Base, donde se realizó una misa.
Al respecto, el General VGM Reyes quien se encuentra realizando la Campaña de Verano en Esperanza expresó: “Para mí, como Veterano de Guerra es un orgullo recibir a la Virgen que alguna vez estuvo en el teatro de operaciones. Es un gran logro haberla recuperado y que hoy sea itinerante en todas las bases antárticas”.
Después, en el comedor de la Base autoridades militares y civiles compartieron un momento de camaradería y el Capitán Allievi, en representación del Comando Conjunto Antártico, hizo entrega de una placa y medalla al Jefe de base.
Los trabajos de descarga continuaron durante la mañana de ayer, mientras que el repliegue de residuos fue realizado por el aviso ARA “Bahía Agradable” y sus embarcaciones menores.
Luego, el rompehielos y el aviso ARA “Bahía Agradable” se amadrinaron para efectuar el traspaso de las cargas destinadas a las bases Carlini, Primavera y Brown.
“Ciudad Antártica”
Erigida sobre el suelo rocoso en Punta Foca, Esperanza es una de las bases antárticas argentinas permanentes, cuya administración depende del Componente Terrestre. El glaciar Buenos Aires es otro de los puntos de acceso a la base, además del marítimo. Allí suelen aterrizar los aviones Twin Otter que realizan vuelos sujetos a las ventanas meteorológicas.
La base Esperanza es reconocida por poseer un asentamiento donde habitan familias que eligen vivir durante un año en el continente blanco. La primera experiencia data del año 1978, con la instalación del Fortín Sargento Cabral que albergó a siete familias. Así, Argentina es el primer país en documentar un nacimiento antártico. Se trata del argentino Emilio Marcos Palma, quien llegó al mundo en enero de 1978. A él le siguieron siete “nativos antárticos” más; convirtiendo al país en el único que posee ciudadanos nacidos en la Antártida continental.
La base antártica cuenta con más de cuarenta edificios, entre los que se encuentra el Laboratorio Antártico Multidisciplinario Esperanza (LABES) donde se realizan tareas científicas en el área de glaciología, geología, paleontología, limología, gestión ambiental, mareografía y biología. Además, hay una estación meteorológica y una sismológica, operada por convenio con el Observatorio Geofísico Experimental de Trieste, Italia.