El largo camino de regreso a las aulas

RIO GRANDE.- Habían pasado más de 30 días sin casos positivos de COVID-19 en la provincia, la actitud de las personas en general, comenzó a relajarse, y muchos hasta comenzaron a especular con el regreso de la actividad escolar. Sin embargo, tanto las autoridades de Educación, como el sector docente, insisten en que ese día está aún lejano e indefinido. Sumada a la aún grave situación pandémica que transita el país, la aparición de nuevos casos en Tierra del Fuego, son sólo algunas de las dificultades que obstaculizan el retorno a las aulas.

La semana pasada, el Ministerio de Educación participó de reuniones con las áreas nacionales de Salud y Educación. Como resultado, se aprobaron los protocolos marco, que se implementarían con ajustes a la realidad de cada jurisdicción, en caso de retornar a la presencialidad. También, representantes de Educación de la provincia se reunieron con SUTEF, para trabajar de forma conjunta sobre la posibilidad real de retornar a la presencialidad en las escuelas.

“Se planteó que sería en septiembre, si las condiciones están dadas, no es que se dijo que sí o sí. Nosotros les hemos puesto tanto al Ministerio de Educación como al Gobierno determinadas pautas mínimas que creemos lógicas que tienen que ver con que te garantice no solo el dispositivo socio sanitario, socio educativo, sino que se prevean las instancias de circulación, porque la experiencia muestra que, uno de los centros de los rebrotes es la actividad familiar escolar. No el hecho de que el pibe vaya a la escuela, sino la actividad que significa a la familia todo ese movimiento” comentó al respecto Horacio Catena, secretario General de SUTEF.

Desde el Ministerio de Educación confirmaron que si bien en la reunión se estableció un marco general de pautas que se implementarán en caso de regresar a la actividad en las escuelas, aún quedan muchas cosas por resolver: “Nosotros ahora nos hallamos en una etapa de realizar un relevamiento entre el sector docente, para establecer de forma concreta con qué recurso humano contamos. Porque sabemos que dentro del sector docente hay personas que entran en los grupos de riesgo. Lo mismo haremos con el personal POMY, y luego también con los estudiantes, porque entre todas estas personas, o en sus casas, puede haber casos que correspondan a las excepciones que están establecidas”, indicó el profesor Pablo López Silva, Secretario de Educación de la provincia.

La fecha no es cierta, pero el mes de agosto ya parece un momento demasiado cercano, e inalcasable: “Nosotros sabemos la ansiedad que genera el deseo de volver a la actividad en las aulas. Pero la verdad es que no se puede pensar en ello, si se pone en riesgo la salud. En el sistema educativo, tenemos un total de 14 años, para revertir, para llegar a tener los conocimientos las herramientas que se hayan podido perder durante este año. Por eso, es que se prioriza también en caso de regresar, las terminalidades: 6to, 7mo año de secundaria, y 6to grado de nivel primaria”, recordó López Silva.

Más que edificios

A la circulación de las personas que integran las instituciones educativas, se suma el estado de los edificios. Cosas muy básicas como la condición de los baños, y la disponibilidad de elementos básicos de higiene en las escuelas, resurgen como los asuntos más urgentes.

“Esto es lo que nosotros venimos denunciando hace mucho tiempo cuando hablamos de presupuestos, de desinversión. Nosotros hemos puesto el foco el nivel de inversión que se requiere para regresar a clases, como hemos puesto el foco en lo pedagógico, en lo sanitario, lo relacional”, indicó Catena.

López Silva, en tanto, reconoció que los edificios escolares, son una de las principales preocupaciones: “Somos conscientes de la situación de los edificios escolares. Las escuelas, las hemos recibido detonadas, no hay otro término. Estas situaciones de no tener jabón, agua, agua caliente en los baños, en las cocinas de las escuelas. Pero también el llegar a tener los edificios en un punto tal, que podamos hacer un mantenimiento, y no tener que intervenir en casos de emergencia, todo el tiempo”, indicó el secretario de Educación.

Diferentes normalidades

Finalmente, identificadas las situaciones edilicias y logísticas, entra en juego la cuestión pedagógica. Qué cambios quedarán en lo que hace al vínculo, los contenidos, y todas las otras variantes que atraviesan a la actividad educativa.

“Nosotros creemos que como está encaminada la cosa a nivel mundial, nacional y en las provincias, no se ve que vayamos a algo mejor. A quien le tocó debutar en el teletrabajo con esta pandemia, no está trabajando mejor, está trabajando peor. Por eso hemos puesto capacitaciones de excelencia de la Universidad Nacional de Rosario a disposición de nuestros afiliados de manera gratuita. Para poder ayudar a comprender de qué trata el trabajo remoto, el trabajo a distancia, el teletrabajo, que no son lo mismo”, indicó Catena.

Para Horacio Catena, lo que sí posibilitó la situación de pandemia, fue la visualización de la desigualdad, las carencias en las familias, con las que la educación lidia cada día: “El sistema de educación registra lo que está en las casas. A partir de lo que te cuentan los pibes, las pibas, de lo que no te cuentan, cuando desconectan. Ni el sistema de salud registra eso”, agregó el docente.

“Obviamente es el momento de repensar muchas cosas. No puede pensarse la vuelta a nada sin escuchar a la docencia, que es la que en definitiva transmite seguridad o inseguridad a la familia”, concluyó.

La cantidad total de estudiantes en la provincia según el último relevamiento.

Los docentes de la provincia, en todos los niveles; desde Educación están relevando quienes podrían participar de actividades presenciales.

Las aulas vacías, una de las postales de la pandemia.