BUENOS AIRES (NA).- Referentes de la oposición cuestionaron ayer al jefe de Gabinete y precandidato a gobernador bonaerense del Frente para la Victoria, Aníbal Fernández, por su supuesto vínculo con el tráfico de efedrina, mientras que dirigentes del oficialismo lo defendieron y descalificaron la denuncia, realizada en un programa de televisión.
La precandidata presidencial del frente Cambiemos Elisa Carrió tildó al funcionario nacional de “criminal” por las denuncias que lo vinculan con presunto narcotráfico, y extendió sus críticas contra la presidenta Cristina Kirchner y el precandidato a sucederla, Daniel Scioli.
“El poder no sólo está en la droga. Este poder mata y Cristina lo sabe perfecto. La interna del PJ es una pelea por los carteles de la droga”, enfatizó Carrió, quien añadió que Fernández “es un criminal y ahora se sabe”.
En el tramo final de la campaña para las elecciones primarias del próximo domingo, la legisladora nacional se pronunció así al ser consultada sobre las denuncias contra Fernández por parte de Martín Lanatta, un condenado por el Triple Crimen de General Rodríguez y el tráfico de efedrina.
En ese sentido, Carrió afirmó que “el que mandó a matar” a los empresarios Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón “fue Aníbal Fernández” y remarcó que “esto lo sabía todo el poder”.
Por su parte, otro precandidato a presidente de Cambiemos, Mauricio Macri, dijo que “no” pondría las manos en el fuego por Aníbal Fernández y reclamó “que la Justicia actúe y rápido para saber qué es lo que pasó” en el caso del Triple Crimen.
“No; de eso olvidate. Tengo nada más que dos”, sostuvo Macri al ser consultado sobre pondría las manos en el fuego por el jefe de Gabinete y señaló que “es muy grave la denuncia”.
En el mismo sentido se expresó el precandidato presidencial del Frente Renovador en la coalición Unión por una Nueva Alternativa (UNA), Sergio Massa, quien reclamó “una investigación seria y profunda” y agregó: “Me gustaría que no quede en la discusión de que esto es porque lo quieren o no lo quieren”.
Evitó opinar sobre si el Gobierno tiene vínculos con el narcotráfico, cuestionó la política oficial sobre la problemática: aseguró que envían “un mensaje espantoso” y señaló que “la Argentina tiene que declararle la guerra al narcotráfico”.
El precandidato presidencial de la UCR en Cambiemos, Ernesto Sanz, cuestionó hoy al kirchnerismo, al que consideró “responsable” de que “la narcopolítica se haya metido hasta los huesos en la Argentina”, y denunció que “hoy es más fácil comprar droga que un dólar”.
“Acusar a una persona de tres asesinatos es algo muy serio y yo no voy a aprovechar una acusación de ese tipo aunque se trate de un adversario político”, aclaró Sanz, para diferenciarse de su rival interna, Carrió.
Aníbal Fernández recibió el apoyos del arco oficialista, entre los cuales se destacó el de la esposa de Scioli, Karina Rabolini, quien afirmó, tajante: “Confío en Aníbal”.
“No prejuzguemos, dejemos que la Justicia, que para eso está y le debemos el mayor de los respetos, se expida”, señaló Rabolini en declaraciones periodísticas.
El funcionario también fue respaldado por su compañero del Gabinete nacional Julio de Vido, quien en Twitter expresó su “solidaridad ante esta burda operación destinada a perjudicar la campaña” del precandidato a gobernador bonaerense.
“En cada elección hubo operaciones de este tipo, el más emblemático fue el llamado Caso Skanska, que arrancó como una burda y malintencionada operación mediática, donde la justicia finalmente no halló culpable a ninguno de los funcionarios nacionales acusados”, escribió el ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, también salió hoy al cruce de las denuncias contra Aníbal Fernández, a quien respaldó y de quien dijo que “ha dado muestras concretas de su lucha contra el narcotráfico”.
“No es casual que a una semana de las PASO, en las que Aníbal Fernández es precandidato a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, se construya una campaña basada en agravios absurdos y disparatados”, afirmó el funcionario en un comunicado.
Alak recordó que Fernández, “teniendo a su cargo las fuerzas de seguridad federales, desarticuló decenas de bandas delictivas y contribuyó a enviar a la cárcel a centenares de criminales, entre ellos el propio (Martín) Lanatta”.
También defendió a Aníbal Fernández su compañero de fórmula, el presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), Martín Sabbatella, quien definió la acusación de Lanatta como “una canallada disparatada” y “una agresión”, y sostuvo que “no hay ninguna duda de que es una operación armada a 7 días de las primarias”.
