Durante la audiencia general, de ayer, 1 de agosto el papa Francisco, aprobó la modificación del Catecismo católico para declarar «inadmisible» la pena de muerte.
RIO GRANDE.- La declaración fue hecha mediante un comunicado autorizado por el Pontífice. La nueva postura ante la pena de muerte será plasmada en en el artículo 2.267 del Catecismo católico, mediante un cambio realizado el 1 de agosto de 2018. A partir de su publicación en el diario oficial, L’Osservatore Vaticano, y en el Acta Apostolicae Sedis, esta medida entrará en pleno vigor.
En el texto se subraya: «la Iglesia enseña, a la luz del Evangelio, que la pena de muerte es inadmisible, porque atenta contra la inviolabilidad y la dignidad de la persona, y se compromete con determinación a su abolición en todo el mundo».
Para presentar la modificación del Catecismo, libro doctrinal que recoge las bases del Catolicismo, el cardenal español Luis Ladaria Ferrer, ha dirigido una carta a los obispos de todo el mundo, en la que subraya que el nuevo desarrollo: «Si de hecho la situación política y social del pasado hacía de la pena de la muerte un instrumento aceptable para la tutela del bien común, hoy es cada vez más viva la conciencia de que la dignidad de la persona no se pierde ni siquiera luego de haber cometido crímenes muy graves», señala el cardenal español.
