Alberto Fernández instó a “ser capaces de construir, como nos enseña el papa Francisco, una convivencia democrática en la diversidad”.
BUENOS AIRES.- El presidente Alberto Fernández asistió ayer, en la Catedral Metropolitana, al Tedeum que ofreció el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, con motivo de la conmemoración del 213° aniversario de la Revolución de Mayo de 1810 y la conformación del primer gobierno patrio.
El mandatario puso en valor las palabras del Cardenal y el compromiso con los que menos tienen e instó a “ser capaces de construir, como nos enseña el papa Francisco, una convivencia democrática en la diversidad”.
“Quiero rezar por el Papa como él pide cada vez que nos habla. Quiero rezar por ustedes, por cada argentino y argentina, para que de una vez por todas podamos, en unidad, construir una sociedad más justa”, afirmó el Presidente.
Por su parte, el cardenal Poli destacó que “el 25 de Mayo no es un feriado más para los argentinos, sino que es el acontecimiento constitutivo de nuestra identidad que obliga a volver a recordarlo y a pasarlo por el corazón. Si no recordamos agradecidos de dónde venimos, difícilmente podremos avanzar hacia dónde queremos ir como Nación”.
En este marco pidió por la “unidad” y “el compromiso por el bien común, sin excluir a nadie”, y por “no abandonar nunca el ideal de construir una Nación fraterna, donde la amistad social supere toda división, para que podamos convivir en justicia y solidaridad”.
El Jefe de Estado arribó a la Catedral poco antes de las 11:00, luego de recorrer a pie el trayecto por la avenida Rivadavia desde la Casa Rosada.
Ya en el interior del templo se dirigió a la Capilla Nuestra Señora de la Paz, donde rindió homenaje, con la colocación de una ofrenda floral, junto al ministro de Defensa Jorge Taiana, en el mausoleo que guarda los restos del general José de San Martín. Posteriormente siguió el desarrollo de la ceremonia de acción de gracias, en la que Poli estuvo junto a los obispos auxiliares.