En un acto exprés, el presidente Alberto Fernández encabezó ayer la típica entrega de despachos y sables a los altos mandos militares y, en ese marco, señaló que quiere “poner en valor y en jerarquía” a las Fuerzas Armadas.
BUENOS AIRES (NA).- En un acto exprés, el presidente Alberto Fernández encabezó ayer la típica entrega de despachos y sables a los altos mandos militares y, en ese marco, señaló que quiere “poner en valor y en jerarquía” a las Fuerzas Armadas.
La ceremonia de ascenso de los nuevos generales, almirantes y brigadieres de las fuerzas se desarrolló en el Museo del Bicentenario, y contó con la presencia del ministro de Defensa, Jorge Taiana.
“Esperamos el compromiso que han demostrado con el operativo Manuel Belgrano, de estar al lado del pueblo, de cuidarnos si eventualmente un conflicto existiera”, afirmó el presidente en su discurso.
Y expresó: “Lo que quiero es poner en valor y en jerarquía a nuestras Fuerzas Armadas, un imperativo que me he puesto como presidente”.
“Un país necesita de sus fuerzas armadas en sus más altos escalones de la oficialidad”, concluyó en un discurso que duró apenas un minuto con cinco segundos.
Como sucede todos los fines de año, durante la ceremonia se hicieron entrega de los sables y despachos a los oficiales del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea promovidos al grado inmediato superior a partir de la aprobación unánime del Senado de la Nación, el 28 de octubre.
Recibieron su despacho los jefes del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, teniente general Juan Martín Paleo; de la Armada, almirante Julio Horacio Guardia; de la Fuerza Aérea, brigadier General Xavier Julián Isaac; y del Ejército, general de División Guillermo Olegario Gonzalo Pereda, además de un brigadier mayor, dos vicealmirantes, cuatro generales de División, seis brigadieres, seis contraalmirantes y seis generales de Brigada.