El presidente Alberto Fernández expresó ayer a la tarde que «Brasil y Argentina nacieron para estar indisolublemente unidos”, en la declaración conjunta que realizó con su par de ese país, Luiz Inácio Lula da Silva, en el marco de la visita de estado para celebrar los 200 años de relaciones diplomáticas bilaterales.
BUENOS AIRES (TELAM).- El presidente Alberto Fernández aseguró ayer que la Argentina le pide ayuda económica a Brasil cuando está en problemas como una forma de ratificar la amistad entre ambos países, al ser condecorado por su colega, Luiz Inácio Lula da Silva, con la máxima honra de la diplomacia brasileña como parte de la celebración de los 200 años de relación bilateral formal.
![](https://www.surenio.com.ar/wp-content/uploads/2023/06/destacadas2-17.jpg)
«Nada es fácil porque ustedes tienen un amigo en problemas, pero cuando un amigo está en problemas, ¿qué hace el que está en problemas? Pide ayuda a los amigos y los amigos siempre están», dijo Fernández al agradecer la condecoración de la Orden del Cruzeiro do Sul en una ceremonia en el Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería brasileña, como parte de la visita de estado de un día a Brasil.
Tanto Lula como Fernández ratificaron la unidad y la integración entre Argentina y Brasil, en la conmemoración de los 200 años de reconocimiento por parte del gobierno de las Provincias Unidas del Río de La Plata a la independencia brasileña, que había sido declarada el 7 de setiembre de 1822 por el Imperio del Brasil, por el entonces ministro Bernardino Rivadavia el 25 de junio de 1823.
La confederación que dio origen a la Argentina fue el primer país en reconocer a Brasil independiente.
«Brasil y Argentina nacieron para estar indisolublemente unidas. No hay ninguna posibilidad de que otra cosa ocurra. No hablamos el mismo idioma, pero tenemos iguales culturas, historias que compartimos y nuestros idiomas además cada vez se parecen más estamos inventando el portuñol y eso funciona», aseguró el presidente Fernández.
Fernández cumple su quinta visita en el año a Brasil, pero esta es la primera gira de estado, en el marco también de las negociaciones que lleva adelante el vecino país a nivel interno para intentar conseguir financiación y garantías para las exportaciones hacia Argentina, permitiendo el flujo comercial para sus productos sin depender de la disponibilidad de divisas del Banco Central argentino para pagar el comercio exterior.
El Presidente también recordó que Brasil fue el primer país, junto con Bolivia, que repudió en el siglo XIX la usurpación de las Islas Malvinas por el imperio británico.
Además, al lado de su esposa Janja Da Silva y sus ministros, Lula condecoró a la primera dama argentina, Fabiola Yañez, con la Gran Cruz de la Orden de Rio Branco, patrono de la diplomacia brasileña.
«Nuestra integración es una política de Estado», sostuvo Lula en su discurso, y dijo que la visita de estado «no es un encuentro más».