Mientras continuaban las protestas y la tensión en Ecuador con un saldo de seis personas muertas, el presidente Guillermo Lasso acusó al titular del movimiento indígena, Leónidas Iza, de promover un golpe de estado.
BUENOS AIRES (NA).- A lo largo de las últimas dos semanas se produjeron fuertes cruces entre los manifestantes y la policía, convirtiendo las calles de Quito, la capital del país, en el escenario de una batalla que al día de hoy tiene seis muertos.
Iza, considerado el impulsor de las protestas, advirtió que únicamente pondrá fin al reclamo hasta que el gobierno alivie la pobreza de los suyos, aunque aclaró que no existen planes que apunten a derrocar al mandatario.
En conversación con los medios, el dirigente de 39 años dijo que fue “engañado” en conversaciones que mantuvo con el gobierno.
Precisamente acusó a Iza, quien es presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, como el principal promotor de las movilizaciones y de buscar “el derrocamiento del Gobierno” tras anunciar este que Pachakutik, brazo político de la Conaie, evaluará solicitar en la Asamblea la destitución de Lasso.
Con el objetivo de prevenir un eventual golpe, el ministro del Interior, Ramiro Carrillo, advirtió sobre la posibilidad de apelar a la represión.
“Hasta ahora la Policía y los militares han intentado contener las protestas. Pero nos vamos a ver en la obligación y estamos evaluando la necesidad de dar el siguiente paso: tenemos que reprimir, con uso progresivo de fuerza”, sostuvo el funcionario.
Lasso señaló que “la intención real del señor Iza es el derrocamiento del Gobierno. Esto lo deja claro que él nunca quiso resolver una agenda en beneficio de los pueblos y nacionalidades indígenas; lo único que buscaba era engañar a sus bases y usurpar el Gobierno legalmente constituido. Iza ya no puede controlar la situación. La violencia perpetrada por criminales infiltrados se le fue de las manos”.
En esa línea, el presidente remarcó que “la intención de los violentos es provocar un golpe de Estado.