En el encuentro, que tendrá la participación de Alberto Fernández el jueves 21, se entrecruzan coyunturas internas y externas: desde el récord de comercio intrabloque a las tensiones derivadas de la guerra en Europa y del anuncio realizado por Uruguay sobre los avances de un TLC con China.
BUENOS AIRES (TÉLAM).- La nueva cumbre del Mercosur en Paraguay se encuentra cruzada por el logro que significa el récord de comercio intrabloque y por las tensiones derivadas de la guerra en Europa y del anuncio realizado por Uruguay sobre los avances de un Tratado bilateral de Libre Comercio (TLC) con China.
El encuentro de los mandatarios -el número 60 desde la creación del bloque- es esperado con expectativa singular por la coyuntura interna del bloque y por la externa derivada de los coletazos de la pandemia de coronavirus y del conflicto bélico en Ucrania que no parece tener una resolución próxima.
“El Mercosur vivió muchas crisis y tensiones, pero el bloque nunca tuvo que atravesar una pandemia ni una guerra europea que afecta las exportaciones de la región y genera inflación”, dijo a Télam un conocedor de las relaciones diplomáticas quien destacó, sin embargo, que en ese contexto, “se logró el récord de comercio entre sus miembros”.
El brasileño Jair Bolsonaro anunció que desistía de participar presencialmente.
En esta ocasión, a los reclamos argentinos se sumaron señalamientos paraguayos: el viceministro de Relaciones Económicas e Integración de ese país, Raúl Cano, afirmó que los anuncios de Montevideo generaron “alguna incomodidad” y se plegó a la posición argentina que señala la necesidad de “consenso” para avanzar en tratados comerciales.
La cita en Paraguay fue diseñada como el retorno a las reuniones presenciales de mandatarios luego de la virtualidad impuesta por la pandemia que se inició en marzo de 2020.