Javier Milei eligió Ushuaia para mantener un encuentro con la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, quien culmina en la capital fueguina una visita de tres días a la Argentina. La reunión se realizó en dependencias del Area Naval Austral, donde flameó una bandera del país del norte. Agrupaciones políticas y sociales expresaron el rechazo en la capital fueguina.
USHUAIA.- El presidente Javier Milei viajó el jueves a Ushuaia para mantener un encuentro con la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, la generala Laura Richardson, que se encuentra en una visita de tres días al país, la que culminará hoy- viernes-, cuando emprenda viaje rumbo a Guyana.
La reunión se realizó en dependencias del Area Naval Austral, donde flameó una bandera del país del norte, junto a nuestra Enseña Patria.
El gobernador Gustavo Melella no recibió oficialmente al Presidente.
Milei llegó a Ushuaia acompañado por su hermana, la secretaria General de presidencia, Karina Milei; el ministro de Defensa, Luis Petri; y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse. El traslado de Buenos Aires a Ushuaia lo hizo en un avión de la flota presidencial, ante la decisión de regresar a Capital Federal apenas finalizada la reunión.
Esta fue la segunda visita que Milei realiza a Tierra del Fuego en su carácter de Presidente de la Nación, la primera fue al Sector Antártico, en los primeros días de enero.
El año pasado cuando lo hizo como candidato presidencial, fue recibido por sus seguidores en la capital fueguina. Sin embargo, el jueves el panorama fue distinto, ya que muchos vecinos y agrupaciones políticas se concentraron en lugares claves, para expresar el rechazo de la presencia del Presidente y de la funcionaria de Estados Unidos.
Lo más destacado, además, es que la presencia del Presidente no motivó en el Gobierno provincial ningún recibimiento protocolar, al tratarse de un jefe de estado. Ni el gobernador Gustavo Melella, ni la vicegobernadora Mónica Urquiza lo recibieron oficialmente. Al parecer, no hubo comunicación oficial de Presidencia, sobre la fugaz visita de Milei a Ushuaia y por ello no se activó el protocolo.
Lo sucedido profundiza más la diferencia que el Gobierno provincial tiene con la Casa Rosada, a partir de las medidas de ajustes que resolvió aplicar el libertario hacia todas las administraciones provinciales, las que afectan de sobre manera a Tierra del Fuego, en especial por el recorte de fondos para el sostenimiento de políticas sociales, sobre lo cual Economía difundió un informe el jueves.
Cabe indicar que el gobernador Gustavo Melella, durante al acto por el 2 de abril, expresó: “No vamos a recibir formalmente, oficialmente y de ninguna manera a la Jefa del Comando Sur de los Estados Unidos porque realizan prácticas militares junto a Gran Bretaña de Atlántico Sur”.
Señal a Estados Unidos
La decisión de Javier Milei de viajar exclusivamente a Ushuaia para encontrarse con la funcionaria de Estados Unidos tiene dos lecturas: Demostrar una buena señal a la administración del presidente Joe Biden y, a su vez, profundizar más sus diferencias con Gustavo Melella.
Resultó muy llamativo que Milei decidiera hacer la reunión en la capital fueguina y no en Buenos Aires, donde Richardson llegó el 2 de abril (una fecha por demás llamativa), en su tercera visita a la Argentina, para cumplir con una abultada agenda.
En Capital Federal la funcionaria mantuvo una reunión con el embajador estadounidense en el país, Marc Stanley; el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Xavier Isaac. También formaron parte la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino el titular de la AFI, Silvestre Sivori y el secretario de Estrategia Nacional, Jorge Antelo.
Antes de su llegada a la Argentina, la generala Laura Richardson, criticó que el gobierno chino “está intentando asegurarse los derechos para construir instalaciones marítimas de uso dual, las cuales apoyarían la proyección de sostenimiento y poder en las cercanías al estrecho de Magallanes, pasaje de Drake y Antártica. Esto podría mejorar dramáticamente la capacidad/habilidad de acceso de China a la región antártica y a su actividad pesquera e impactar en la estrategia de movilidad estadounidense en un área reservada para la paz y la ciencia”.