La soprano Marina Silva y el tenor Duilio Smiriglia desplegaron una presentación de lujo, con el excelente acompañamiento de la orquesta municipal Kayen que fue dirigida por el prestigioso maestro Darío Ingignoli.
RIO GRANDE.- “Ponen amor y pasión por lo que hacen”, destacó el tenor Duilio Smiriglia al brinda un reconocimiento a los músicos que integran la Orquesta Municipal Kayén, que el sábado brindró una “Gala Lírica” de excelencia, que fue seguida por un público que colmó la Casa de la Cultura.
Además del tenor, emocionó con su voz la soprano Marina Silva, en tanto que la orquesta fue dirigida por el prestigioso maestro Darío Ingignoli. Todos ofrecieron un espectáculo de calidad que fue cálidamente agradecido por la gente, con aplausos que fueron numerosos e interminables.
Los artistas desplegaron un repertorio compuesto por grandes óperas de la historia y que tuvo como broche la recreación de inolvidables boleros.
Carlos Gómez, subsecretario de Cultura del Municipio dijo que “estamos avanzando en un camino que es posible porque se está acompañado de un Municipio que cree en la cultura, una gestión como la del intendente Martín Pérez que apuesta por hacer llegar a los vecinos y vecinas de Río Grande este tipo de eventos culturales”.
Expresó que “la sensación que tengo es increíble. Como director de orquesta siento un enorme orgullo y felicidad por el trabajo realizado por parte de los chicos de la Orquesta Municipal, porque conjugarse con estos artistas internacionales no es poco y realmente estuvieron geniales”.
Los artistas
Duilio Smiriglia es tenor del Teatro Colón y hace poco estuvo cantando en el Vaticano; Marina Silva, es soprano también del Teatro Colón, quien acompañó a José Carreras en su gira de despedida.
En tanto, Darío Ingignoli es un gran director de orquesta de la Universidad de Buenos Aires.
CELULAR: A pesar de las recomendaciones que brindan en la Casa de la Cultura de apagar los teléfonos celulares cuando comienza un espectáculo (más si se trata de una música de excelencia que se debe disfrutar), la gente hace caso omiso a ello; al punto que caen en una falta de respeto hacia quienes deciden olvidarse por un momento de ese equipo tecnológico.
NIÑOS: También desde la organización deberían considerar y aclarar que a este tipo de veladas no se debe concurrir con bebés.

