El rompehielos ARA Almirante Irizar arribará a Ushuaia en los próximos días, estando prevista su llegada antes de que finalice el año para reabastecerse de combustible e insumos y retomar la segunda etapa de la campaña antártica 20/21.
USHUAIA.- El buque culminará esta primera etapa con medidas más estrictas, luego de que conociera la noticia de los 36 contagios en la Base chilena O´Higgins. A pesar de todos los esfuerzos que se hicieron a lo largo de los últimos 10 meses, el territorio antártico dejó de estar libre de Covid.
Por ahora no se registran casos entre los argentinos que ya desde febrero habían implementado un rígido protocolo por el cual cerraron los contactos con las bases de otros países. De hecho, fue el primer protocolo anticovid que se puso en marcha en la Argentina dado los riesgos que representa un brote en ese extremo del mundo, sobre todo teniendo cuenta el número de turistas chinos y estadounidenses que llegaron al Continente Blanco en el verano.
La campaña antártica de verano 20/21 se realiza bajo un estricto aislamiento preventivo de 14 días al que se sometió a todo el personal militar y científico. Todos debieron realizarse un test PCR al inicio y al final del aislamiento y controles médicos para ser autorizados a abordar.
“Estos protocolos no se realizan para que no nos contagiemos de COVID-19 sino para que no se propague por el Continente Antártico” explicó el el segundo comandante antártico y jefe del componente terrestre, coronel Adolfo Humarán al diario Perfil. “Se quiso poner una barrera que impida la llegada del virus a la Antártida. Toda la campaña se planificó con ese fin. Por lo tanto, su planeamiento gira en función del cumplimiento de esos protocolos”.
El Irizar llegó a Marambio luego de haber hecho escalas en Carlini y Esperanza. El buque regresará a Ushuaia en los próximos días y en una segunda etapa volverá a zarpar con destino a las Orcadas y Belgrano 2 y previo retorno a Ushuaia, regresarán a Esperanza, Carlini y Marambio. La última base en ser abastecida, será San Martín y antes de regresar a Ushuaia por última vez, harán el mismo recorrido.
“La noticia de la llegada del coronavirus a la Antártida nos sorprendió. En los foros internacionales se habló mucho sobre las posibilidades que esta enfermedad llegue al Continente Antártico durante este verano y las medidas precautorias que los programas antárticos debían realizar para evitarlo. El saber que, a pesar de las medidas que debe haber adoptado Chile, la enfermedad se manifestó en una de sus bases, nos impulsa a reforzar el cumplimiento de nuestros protocolos y a no relajarnos. Aún no se sabe todo sobre la propagación de esta enfermedad, por ello es necesario extremar las medidas precautorias” indicó el militar.
La actual campaña antártica, se limita a las seis bases argentinas permanentes (Marambio, Esperanza, Orcadas, Belgrano II, San Martín y Carlini” en tanto que no se abrirán ni las siete bases temporales (Primavera, Melchior, Cámara, Brown, Matienzo, Decepción y Petrel) ni los refugios y campamentos que utilizan los científicos.
También la orden es evitar las bases extranjeras, el contacto con turistas y en caso de ocurrir una emergencia en cual se deba intervenir, se activarán otros protocolos específicos que no se difundieron.
Humarán detalló que solo el personal de las dotaciones que van a invernar y aquellos que deban cumplir tareas en ella, como la descarga de materiales, desciendan a las bases y por tiempo mínimo.
Subrayó además que no debe haber contacto entre los diferentes grupos, todos deben llevar tapabocas y las cargas desembarcadas deben ser sanitizadas y permanecer almacenadas por un tiempo determinado para evitar la posible propagación del virus.