BUENOS AIRES (NA).- Los tres proyectos de reforma laboral que presentó el oficialismo en el Senado aún no tienen fecha de tratamiento, aunque el escenario es el mismo que el del año pasado, cuando el justicialismo bloqueó el debate por la resistencia de la CGT.
Lo único definido en el Senado hasta el momento es que el proyecto sobre blanqueo laboral será tratado por las comisiones de Trabajo y de Presupuesto; el de capacitación (régimen de pasantías) solo pasará por la Comisión de Trabajo y el que crea la Agencia Nacional de Salud, lo tratará la Comisión de Salud.
Sin embargo, ninguna de las tres fue convocada hasta el momento y todavía no hay una fecha estipulada: en el interbloque de Cambiemos unos pocos arriesgan, sin seguridad, que tal vez se llame a alguna reunión la semana que viene.
La incertidumbre en torno a los proyectos es que el escenario en la Cámara alta no es distinto al de noviembre del año pasado, cuando el Bloque Justicialista comandado por Miguel Pichetto (que en ese entonces todavía se llamaba PJ-FPV) decidió postergar el tratamiento porque las opiniones divididas en la CGT.
Fuentes de esa bancada, cuyos votos son determinantes para el avance de cualquier proyecto, señalaron a NA que la postura frente a la iniciativa del oficialismo es la misma: no acompañar a menos que los referentes de la CGT concurran al Senado y den su opinión favorable.
En el bloque no ven con malos ojos el proyecto sobre blanqueo, que apunta a reducir la informalidad laboral cercana al 40% pero sí la eliminación en el cálculo de las indemnizaciones del aguinaldo, los premios y otros ítems.
Precisamente, cuando el Gobierno trató de avanzar el año pasado con la reforma la mayor parte de los gremios que integran la CGT se mostraron de acuerdo con el blanqueo y con el sistema de pasantías pero rechazaron el cambio en las indemnizaciones.
La historia se repite: dirigentes de todas las vertientes de la CGT ya anunciaron su rechazo a ese punto y el Bloque Justicialista se hace eco de esas críticas.
Además, la resistencia de los justicialistas se ve fortalecida por el hecho de que los proyectos, esta vez, ni siquiera fueron presentados por el Poder Ejecutivo sino por el senador Federico Pinedo, lo cual les da menos fuerza.
Según las fuentes consultadas, en la bancada de Pichetto -que hasta ahora se ha mostrado casi siempre colaborativa con el Gobierno- no entienden por qué el oficialismo insiste con temas que ya fueron objetados y que generaron que el proyecto se trabara el año pasado.