Su misión principal es brindar seguridad náutica en nuestro país, apoyar las operaciones de la Armada y contribuir al desarrollo económico y científico de la Nación.
BUENOS AIRES.- El 1° de enero de 1879, el presidente de la Nación, Nicolás Avellaneda, junto con su ministro de Guerra y Marina, general Julio Roca, decretaron por ley la creación de la Oficina Central de Hidrografía con la finalidad de satisfacer tareas hidrográficas y de señalización en nuestro litoral marítimo.
El 6 de junio de ese mismo año cobró forma definitiva y la fecha quedó instituida como el Día de la Hidrografía. Con el paso del tiempo y ante la necesidad de brindar mayor seguridad al creciente tráfico comercial marítimo, se convirtió en un servicio que fue incrementando sus actividades y capacidades técnicas y profesionales para cubrir nuevas disciplinas relacionadas con las Ciencias del Mar.
Más cercano a nuestros días, en 1972, bajo el marco de la Ley Nacional Nº19.922, se nombró la primera oficina como Servicio de Hidrografía Naval (SHN); y en 2007 pasó a tener dependencia orgánica de la Subsecretaría de Investigación Científica y Política Industrial para la Defensa, del Ministerio de Defensa.
En acción
El Servicio de Hidrografía Naval tiene la misión de garantizar la ayuda e información necesaria para la navegación, las maniobras y el traslado de los buques. Para esto, brinda alertas meteorológicas, pronósticos mareológicos, cartografía náutica, balizamiento, astronomía, oceanografía, geología marina, asesoramiento sobre vías navegables y el servicio oficial de la hora en nuestro país.
“Durante los últimos dos años hemos trabajado muy fuerte en la recuperación de las capacidades de los buques oceanográficos con los que contamos. Esa recuperación ha sido prácticamente concluida en el buque oceanográfico ARA ‘Austral’, el cual en este momento está desarrollando una campaña que atiende específicamente a lo geológico, a la oceanografía física y a la geología”, detalló el director del SHN, Comodoro de Marina Valentín Sanz Rodríguez.
Sumado al ARA “Austral”, el buque oceanográfico ARA “Puerto Deseado” actualmente se encuentra en dique en seco en TANDANOR desde donde será trasladado a Mar del Plata para continuar con las obras a flote.
“También estamos finalizando la construcción de una nueva embarcación para el servicio, que es una lancha hidrográfica de tipo SWAT con 30 metros de eslora y 9 de manga. Esa embarcación ha sido diseñada y construida completamente en TANDANOR y a mediados de julio estará siendo botada”, apuntó el comodoro de Marina Sanz Rodríguez.
Para proveer la seguridad a la navegación, el SHN desarrolla la confección y mantenimiento de cartas náuticas (de papel o digitales), derroteros, instalación y mantenimiento de boyas, almanaques náuticos, balizas y faros a lo largo de la costa del país. En concordancia con las regulaciones de la Organización Marítima Internacional, el SHN es también el coordinador global de la zona NAVAREA VI, que cubre la región sudoccidental del océano Atlántico, siendo responsable de la emisión de alertas y de las operaciones de búsqueda y rescate en dicha zona.
Entre sus diversas actividades y responsabilidades, el SHN además es el encargado de determinar y asesorar sobre la señalización marítima y el instrumental básico. Esto significa la instalación y control de las señales que delimitan los canales navegables.
También participa de diferentes foros y campañas junto a otros países con el objetivo de contribuir al desarrollo científico. Una de ellas es la campaña SAMOC (South Atlantic Meridional Overturning Circulation) que contribuye a monitorear los transportes de agua y calor entre el Atlántico Norte y Atlántico Sur, y el efecto que tiene la moderación del clima en los ecosistemas: “Es algo que venimos haciendo de forma continua desde el 2009. Nosotros trabajamos con Brasil y Estados Unidos en la costa Sud Occidental, y Francia y Sudáfrica trabajan en la Sud Oriental”, comentó el Director del SHN.
En la Antártida
El SHN tiene la responsabilidad de editar cartas y publicaciones náuticas de todo el litoral marítimo y fluvial argentino, y también antártico. Justamente en el continente blanco el servicio cuenta con dos faros y cerca de 80 balizas.
“Todos los años realizamos la Campaña Antártica de Verano en buques de la Patrulla Antártica Naval Combinada cumpliendo con el mantenimiento de ese balizamiento e instalando estaciones de ayuda a la navegación en algunas bases”, destacó el comodoro de Marina Sanz Rodríguez.
Actualmente también se están llevando a cabo trabajos hidrográficos para completar la carta de la nueva Base Conjunta Petrel, información que sin dudas contribuirá al conocimiento más acabado de la zona.
Por otro lado, el SHN ofrece el único servicio de hielos en el Hemisferio Sur. A través del Departamento de Meteorología brinda información propia a los navegantes mediante la publicación de cartas de hielos y cartas de seguimiento de témpanos. Es un servicio que se brinda de manera activa y se obtiene a través del análisis, imágenes satelitales y la verificación visual. En este sentido, Buenos Aires, a través del Servicio de Hidrografía Naval, será anfitrión este año de la reunión del Grupo Internacional de Trabajo de Cartografía de Hielos que estará enfocada particularmente en la Antártida. Participarán países de todo el mundo que producen cartografía de hielos.
Compromiso y vocación
A 143 años de su creación, el compromiso del Servicio de Hidrografía Naval es continuar desarrollando una misión basada en 3 tareas fundamentales: brindar seguridad náutica, apoyar a las operaciones de la Armada a través del conocimiento del factor geográfico, y contribuir al desarrollo económico y científico de la Nación a través de la participación en múltiples proyectos o iniciativas como, por ejemplo, Pampa Azul.
Con sus aportes se apunta a proteger la vida humana en el mar, resguardando los medios transportados y al ambiente marino y costero para evitar accidentes ecológicos.
“Independientemente de todas las tareas que realizamos diariamente, es importante destacar el compromiso de todo el personal del SHN, militares y civiles que, con muchísima vocación, permiten cumplir cada objetivo propuesto. Todos trabajan denodadamente y eso es un capital irremplazable”, resaltó el Jefe del Servicio.