El STJ salvó al juez Ochoa del jury de enjuiciamiento

USHUAIA.- El Superior Tribunal de Justicia (STJ) aceptó la renuncia del denunciado juez Héctor Ochoa, quien estaba sometido a un proceso judicial penal y a la tramitación de un jury de enjuiciamiento ante el Consejo de la Magistratura. Este nuevo caso parece indicar que es nueva modalidad del máximo órgano judicial, no exponer a los jueces a la investigación de sus conductas tal como pasó con los antecedentes de Rapossi y Magraner.

Los exjueces Adriana Rapossi y Roberto Magraner renunciaron y el Superior Tribunal aceptó las renuncias, luego que ambos fueron denunciados ante el Consejo de la Magistratura, por supuestas irregularidades en sus conductas. Ambos Magistrados pudieron acogerse así al beneficio de la jubilación, sin haber sido investigados.

Ahora, con una instancia de investigación penal y un planteo ante el Consejo de la Magistratura, el Superior Tribunal aceptó la renuncia que el día 17 de abril confeccionó el juez Héctor Ochoa, titular del Juzgado de Instrucción Penal 2, en Río Grande. La aceptación se materializó con fecha 29 del corriente mes.

La acordada 38/2015, firmada por los jueces Javier Muchnik y María del Carmen Battaini, dice en sus fundamentos que “en el caso que nos ocupa no existe impedimento legal para aceptar la renuncia en tanto no se encuentra afectado por sumario administrativo y su situación laboral es regular; nótese que si bien en forma reciente se dio inicio al expediente 40.399 de la SSA, en el cual se diligenciaba una información sumaria que involucraba al denunciante, el trámite de la misma no pudo continuar, por expresa petición de dicho organismo constitucional y tampoco la prosecución del asunto en el Consejo constituiría un obstáculo para la aceptación de la renuncia, debido a que todavía no ha acontecido la notificación de la acusación fiscal”.

“Si el sistema de enjuiciamiento tiene como esencial objetivo, lograr el apartamiento del cargo del involucrado, la presentación de la renuncia, que persigue el mismo desenlace, lo vaciaría de contenido, privando de sentido a su continuación. La diferencia únicamente, en este marco, está dada por la voluntaria presentación efectuada en un caso, y en el otro, por la voluntaria decisión del funcionario de atravesar las instancias de enjuiciamiento ante el Consejo de la Magistratura”.

 

Hay urgencia

Para explicar la decisión de aceptar la renuncia, también los jueces Muchnik y Battaini plantean un caso de suma urgencia, indicando que con su renuncia, el doctor Ochoa crea una situación de verdadera emergencia funcional en el fuero penal del Distrito Judicial Norte, pues están vacantes los cargos de juez de Tribunal de Juicio en lo Criminal y el Juzgado de Ejecución.

Postergar la decisión sobre la aceptación de la renuncia del doctor Ochoa, solamente agravaría la situación, en cuanto no sería posible solicitar el inmediato llamado a concurso para cubrir su vacante, ni tampoco designar un juez interino con acuerdo transitorio. A esto se agrega que el restante juez de Instrucción, se encuentra al límite de su capacidad funcional y es quien debe subrogarlo.

Con su renuncia, el exjuez Héctor Ochoa evitó un jury de enjuiciamiento.
Con su renuncia, el exjuez Héctor Ochoa evitó un jury de enjuiciamiento.