El Tribunal Oral Federal número 8 resolverá en las próximas horas si acepta el pedido de la vicepresidenta Cristina Fernández Kirchner y del ministro bonaerense Andrés “Cuervo” Larroque para debatir en una audiencia pública un planteo de nulidad de la causa por el Memorándum de Entendimiento entre la Argentina e Irán.
BUENOS AIRES (NA).- El tribunal, integrado por los jueces Sabrina Namer, Gabriela López Iñiguez y José Michilini, deliberaba esta tarde para adoptar una decisión, que ya cuenta con dictamen favorable del fiscal de juicio, Marcelo Colombo.
En rigor, Colombo supeditó la realización de esa audiencia oral, con presencia de todas las partes, a la producción previa de una batería de medidas de prueba orientadas a determinar, entre otras cuestiones, si hubo una intervención irregular de los camaristas de Casación Mariano Borinsky y Gustavo Hornos en la decisión de reabrir la causa, después de dos desestimaciones dispuestas por el juez Daniel Rafecas y ratificadas por la Cámara Federal.
El fiscal propuso a los jueces que “se haga lugar a la prueba testimonial solicitada en el escrito del Dr. Carlos Alberto Beraldi (defensor de Cristina Fernández Kirchner), así como también a la celebración de una audiencia oral y pública para en ese marco sostener las posiciones de las partes en relación a los planteos efectuados y merituar la prueba cuya producción se solicita”.
En este incidente, la ex presidenta y Larroque recordaron que ni Hornos ni Borinsky estaban habilitados para intervenir en este expediente.
“De acuerdo a una decisión plenaria de la misma Cámara Federal de Casación Penal la Sala competente para resolver cualquier causa o incidencia vinculada con el atentado a la AMIA debía ser la sala Segunda, y no la que integraban” ambos jueces cuestionados, sostuvo Beraldi.
El dictamen de Colombo ya está a estudio de los tres jueces y, en condiciones normales, atento al principio de inmediatez y oralidad consagrada en los tribunales que tratan este tipo de cuestiones, debería ser compartido.
En la audiencia oral, que es previa al juicio propiamente dicho, los acusados planean pedir el cierre de la investigación y el sobreseimiento definitivo, tal como lo hizo Cristina Fernández Kirchner en la Causa Dólar Futuro.
El tribunal oral no tiene un plazo prefijado para tomar una decisión, pero atento a la naturaleza del planteo el lapso para resolver es habitualmente corto.