El Tribunal de Juicio Oral impuso la condena a Oscar Elías Cata Cata por el abuso seguido de muerte de la pequeña Nicole Ojeda, en una sala donde el imputado no estuvo presente por razones de seguridad. Esto indignó a la madre de la víctima quien reclamó por verle la cara y finalmente debió ser hospitalizada tras descompensarse.
RIO GRANDE.- El Tribunal de Juicio dio lectura al fallo por el cual se condenó a Cata Cata por el delito de “abuso seguido de muerte” en relación al crimen de Nicole Ojeda de 4 años, el pasado 26 de enero.
El defensor oficial, doctor Gustavo Ariznabarreta, comunicó al Tribunal -previo a la lectura- que su asistido había determinado no hacerse presente en la sala de juicio, sobre todo porque personal policial ya había percibido la presencia de vehículos sospechosos en las inmediaciones con personas que aparentemente esperaban poder interceptarlo en su traslado a la Unidad de Detención N°1.
Esto fue comunicado a Cata Cata, a quien finalmente se convenció de no asistir a la audiencia por razones de seguridad, manifestando alguna de las partes que aparentemente el imputado habría insistido en hacerse presente, cosa que finalmente desistió.
La lectura del veredicto fue la única instancia pública de este proceso, en la que finalmente se vio la indignación de Valeria Ojeda, madre de Nicole, quien corrió hacia la puerta de ingreso a la sala de juicio, pensando que Cata Cata estaba del otro lado.
La mujer finalmente fue trasladada a una sala donde, junto a sus amigas y su abogada la doctora Adriana Varisco, lloró desconsoladamente hasta que finalmente se descompensó, debiendo ser asistida por personal sanitario que fue convocado al juzgado.
Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer el martes 15 de diciembre.
Sin arrepentimiento
La mañana de ayer ya había comenzado tensa a partir de lo que fueron las últimas palabras de Cata Cata, quien se manifestó ante el tribunal alegando una vez más su inocencia, sindicando el terrible hecho ocurrido como “un descuido”.
Por ello pidió perdón a la madre de Nicole, presente en la sala como parte querellante, y acto seguido señaló que lo sucedido “me marcará de por vida como a ella”, dijo sin inmutarse.
Esa instancia se realizó a puertas cerradas, previo a la sentencia que fue la única parte del juicio abierta al público, generando de igual manera indignación en Valeria Ojeda y sus allegados que la acompañaron a lo largo de la jornada de ayer.
REPERCUSIONES DEL FALLO A CATA CATA
“Es una alarma de ver que nos está pasando como sociedad”
RIO GRANDE.- Tras el fallo así se expresó la abogada querellante que representó a la madre de Nicole, la Dra. Adriana Varisco, quien señaló, “era lo que esperábamos, fue un momento duro, crítico, creo que era lo que la madre esperaba que él esté presente en este momento y asimile su culpa y el daño que ha causado a la familia y ella descargó cierta bronca”.
Sobre lo sucedido señaló, “este caso tiene que transmitir un mensaje a la sociedad que necesidad de traer cosas tan graves como estas a ventilar en un tribunal, como padres, como sociedad no merecemos cuestiones tan duras ventiladas en un proceso”.
“El año que viene vamos a tener muchos procesos judiciales por abusos contra menores, es una alarma de ver que nos está pasando como sociedad”, recapituló.
Asimismo el fiscal Pablo Candela, opinó sobre el fallo, “estamos conformes era lo que esperábamos, estuvo todo bastante claro, hubo luz en algo que fue oscuro al principio en una labor conjunta con el cuerpo pericial y la Policía, queriendo agradecer especialmente al subcomisario Horacio Vargas y la perito Inés Aparici en un trabajo muy detallado que permitió arrojar luz en el hecho”, dijo el fiscal asegurando que la labor de instrucción de la causa fue de un trabajo minucioso”.
Finalmente el defensor oficial Gustavo Ariznabarreta señaló sobre la condena, “era una de las posibilidades más seguras, un fallo consecuente al pedido de la fiscalía y la querella, nosotros planteamos una hipótesis que no fue suficiente”, dijo sobre una tarea difícil.
En ese sentido explicó que planteó el “beneficio de la duda” para su imputado, detallando al respecto, “nosotros en la defensa planteamos una cuestión con la prueba de ADN y un testimonio del profesional que la hizo que no podía precisar el origen de la prueba si tenía que ver con material seminal –semen- o no”, dijo escuetamente.
