Las testimoniales incluyeron a los primeros efectivos en llegar, hasta los encargados de guardia, y finalmente el comisario retirado Solano Cárdenas, quien por ese entonces era jefe de la comisaría Primera. Los efectivos confirmaron que la persecución a Andrade respondía en base a la existencia de una medida judicial.
RIO GRANDE.- En la última jornada de testimoniales, el viernes declararon siete uniformados, entre suboficiales y oficiales que tomaron participación en el procedimiento y actuaciones realizadas con posterioridad al hecho ocurrido el 21 de septiembre de 2010, oportunidad en que el oficial Cristian Balaguer disparó una posta de goma que hirió mortalmente a Andrade, quien se disponía a atacar a su compañero de patrulla.
Las testimoniales incluyeron a los primeros efectivos en llegar, hasta los encargados de guardia, y finalmente el comisario retirado Solano Cárdenas, quien por ese entonces era jefe de la comisaría Primera.
Los efectivos confirmaron que la persecución a Andrade respondía en base a la existencia de una medida judicial de requisa personal por una causa en relación al robo de cheques, los cuales fueron hallados entre las prendas de vestir de Andrade.
Los oficiales señalaron que esa medida justificaba lo actuado, en relación a la persecución, refrendando todo lo relatado por Balaguer respecto de lo sucedido aquella tarde, en relación a la declaración interna realizada en sede policial.
Con esto concluyó la etapa de alegatos, que dará paso el miércoles próximo a las 9:00 a que se inicie la etapa de alegatos.