El embajador de Estados Unidos de América en Argentina, Marc Stanley, visitó el rompehielos ARA “Almirante Irizar” acompañado de una comitiva oficial. El encuentro tuvo como fin profundizar los lazos de cooperación científica y logística entre ambos países.
BUENOS AIRES (La Gaceta Marinera).- Durante la visita, el plenipotenciario fue recibido a bordo por el Comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, Contraalmirante Juan Carlos Coré, y por el Comandante del buque, Capitán de Navío Sebastián Musa.
En representación de la Embajada de dicho país asistieron el Agregado Naval, Capitán de Navío Kenneth Ward; el consejero en Medio Ambiente, Ciencia, Tecnología y Salud, Aaron Tiffany, conjuntamente con la asesora Ángeles Coscolla, especialista ambiental.
La comitiva recorrió las instalaciones del buque, destacando sus capacidades únicas para operar en la Antártida y su rol como plataforma clave para investigaciones científicas.
El ARA “Almirante Irizar” está próximo a zarpar en una nueva Campaña Antártica de Verano (CAV), donde relevará a las dotaciones en las bases permanentes y temporarias, además de cumplir múltiples requerimientos científicos.
Entre estos últimos, en el marco de la futura CAV, efectuará una nueva tarea de gran relevancia: el despliegue de boyas “Argo”. Dichas boyas forman parte de “Argo”, un programa internacional de monitoreo oceánico diseñado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y el Instituto Oceanográfico Woods Hole (WHOI), que utiliza boyas perfiladoras para medir variables como temperatura, salinidad y corrientes marinas, aportando información crucial para el estudio del cambio climático.
Al respecto, en un mensaje publicado en X (ex Twitter), el embajador Stanley expresó: “Gracias, Argentina, por la colaboración y apoyo en el despliegue de las boyas Argo de @NOAA y @WHOI. Estos esfuerzos son cruciales para profundizar en la investigación oceanográfica”.
Al emprender una nueva travesía al continente blanco, la Armada Argentina reafirma su compromiso con las misiones antárticas, subrayando el valor estratégico del rompehielos como puente entre la ciencia y la soberanía nacional.