BUENOS AIRES (NA).– Con dos caras distintas pero siempre buscando ser protagonista, Racing igualó ayer 1 a 1 ante Talleres de Córdoba en el estadio Juan Domingo Perón, por la fecha inicial del torneo de Primera División.
El visitante se puso en ventaja por un gol en contra de Agustín Orión, a los 9 minutos del primer tiempo. En el complemento, la Academia lo empató gracias a un gol de tiro libre de Marcos Acuña, a los 7 minutos.
Racing llevó siempre el peso del partido, aunque en la primera etapa le costó generar juego y llegadas. Para analizar el trámite, hay que tener en cuenta que fue clave el estado del campo de juego, vapuleado por la lluvia.
En la primera parte, cuando la tormenta era intensa, se hizo casi imposible dar tres pases seguidos al ras del suelo.
Talleres supo acomodarse mejor a esas condiciones y terminó sacando provecho.
Es cierto que el visitante se vio beneficiado por el blooper de Orión, quien cuando intentó cortar un centro de Palacios, vio cómo el balón se le escurrió y, luego de rebotar en una de sus piernas, terminó dentro de su arco.
En el segundo tiempo, el cese de la lluvia jugó a favor de la Academia, que disfrutó de un campo de juego más propicio.
Encima, se vio beneficiado por un gol rápido: Acuña colocó un centro con mucho efecto, Vittor no logró cabecear y despistó al arquero Herrera.
Racing creció a partir de un Lisandro López que se mostraba más participativo, bien secundado por Acuña y Rosales, quien terminó extenuado.
En lo que fue un verdadero monólogo, Racing pudo haberse llevado los tres puntos, pero en dos ocasiones claras Grimi y Licha López elevaron sus tiros.
