En Argentina el 48% de los siniestros vehiculares tienen irregularidades

Los fraudes en nuestro país se encuentran siempre a la orden del día. Y en la industria de los seguros sin dudas no es una excepción. Según se desprende de una entrevista al presidente de una reconocida compañía aseguradora, las estafas a seguros se llevan anualmente la increíble cifra de 55.000 millones de pesos.

Gabriel Bussola, titular de Libra Seguros, afirma que se detectan irregularidades en casi el 48% de las denuncias por siniestro. Esto implica que la mitad de los reclamos que se realizan buscan de una forma u otra estafar a las empresas. Un dato que pone en alerta a todo el sector.

Profundizando en este tema, Bussola asegura que este fenómeno se agrava en períodos de crisis en nuestro país, y que en el resto del mundo los porcentajes son mucho menores. Está claro que en momentos donde la situación económica de muchas familias es crítica, se intenta recurrir a métodos que resultan delictivos y que pueden conllevar una pena para aquel que lo intente.

Por eso, las aseguradoras buscan sentar precedentes judiciales que las protejan ante estos intentos de estafa. Según comenta el presidente de Libra, actualmente hay dos casos en juicio oral y una cerca de obtener sentencia. Según él, la industria está yendo “a fondo” para evitar mayores sangrías por estos hechos.

Una industria que debe evolucionar

Si bien los casos de fraudes en seguros de autos, vivienda, e incluso de salud tienen en vilo a las compañías, lo cierto es que el sector parece haberse estancado. Esto se debe principalmente a la poca implementación de las nuevas tecnologías y a la poca capacidad de adaptarse a las necesidades de sus clientes.

Esto es algo que reconoce el propio Bussola, quien aseguró que la industria de los seguros tiene muchos pendientes, como mejorar la credibilidad, transformarse para innovar y generar productos personalizados.

Esto se ve potenciado por la aparición de empresas conocidas como Insurtechs, que precisamente han encontrado la forma de cubrir las necesidades que las compañías tradicionales no han podido. Entre otras cosas, mediante el uso intensivo de las nuevas tecnologías, lo cual mejora enormemente la experiencia de los clientes, facilitando procesos, reduciendo tiempo y costos.

Los desafíos actuales de las aseguradoras no se quedan ahí. Ya que el desfavorable contexto económico local y global, obliga a empresas a tomar acciones muy complejas. Entre otras, pagar siniestros por encima de las tasas de inflación por la escasez de repuestos, además de una creciente guerra tarifaria en busca de retener cuotas de mercado y los ya nombrados fraudes que se llevan miles de millones de dólares de las empresas, según detalla Gabriel Bussola.

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