Funcionarios de la región de Járkov, en el este de Ucrania, comenzaron a construir escuelas subterráneas fuertemente fortificadas ante la constante amenaza de ataques aéreos rusos.
UCRANIA (Reuters-NA).- Los establecimientos permitirán a los niños regresar de forma segura a sus estudios presenciales mientras continúa la invasión de Moscú, estimaron las autoridades.
Las escuelas de la región de alrededor de 2,5 millones de habitantes, fronteriza con Rusia, se vieron obligadas a aprender en línea después de la invasión del Kremlin en febrero de 2022.
Járkov es frecuentemente blanco de misiles, drones y artillería rusos.
El gobernador informó que asentamientos en tres distritos diferentes habían sido atacados durante las 24 horas anteriores.
Actualmente se están construyendo dos escuelas, cada una con capacidad para 500 personas, que podrán resistir impactos directos, informó el arquitecto jefe regional Antón Korotovskykh a la agencia de noticias Reuters.
“Estas estructuras estarán equipadas con todo lo necesario para el proceso de aprendizaje”, expresó en una entrevista.
También servirán como refugio porque los ucranianos ahora se están preparando para otro invierno de probables ataques aéreos rusos contra infraestructura crítica, que el año pasado provocaron apagones generalizados en todo el país.
El campo de batalla
Las tropas ucranianas han llevado a cabo una “serie de operaciones exitosas” en la orilla oriental del río Dniéper, en la parte de la región de Jersón ocupada por Rusia. Establecieron varias cabezas de puente, afirmó el viernes el ejército, mientras que la Marina de Ucrania informó en su página de Facebook que seguían llevando a cabo operaciones en la orilla oriental del río.
Rusia admitió por primera vez esta semana que las tropas ucranianas habían cruzado el río. El ejército ucraniano liberó la ciudad de Jersón, el centro regional, y sus alrededores, en la orilla occidental del río Dniéper, en noviembre de 2022.
El río, una formidable barrera natural, se convirtió en la línea divisoria de gran parte del frente sur.
Cruzar el río Dniéper y transportar a través de él material militar pesado y suministros podría permitir a las tropas ucranianas abrir una nueva línea de ataque en el sur por la ruta terrestre más directa hacia Crimea, tomada y anexionada por Rusia en 2014.
Tanto Rusia como Ucrania afirman haber infligido grandes pérdidas al otro bando durante las operaciones en la zona.
Andrei Yermak, jefe de la oficina del presidente de Ucrania, comentó esta semana que las tropas ucranianas estaban trabajando para “desmilitarizar” Crimea y que habían cubierto el 70% de la distancia.
Según los blogueros militares ucranianos, las fuerzas ucranianas cruzaron el río Dniéper en pequeños grupos durante el verano para crear un punto de apoyo inicial en torno a un puente ferroviario cerca de Jersón y luego trataron de ampliar su presencia en los pueblos cercanos de la orilla oriental, incluido Krinkí.
El avance en la región de Jersón se produce tras meses de operaciones ucranianas de contraofensiva en el sureste y el este que no produjeron el avance que muchos ucranianos deseaban.
Las fuerzas rusas, que ocupan alrededor del 17% de Ucrania, están ahora de nuevo a la ofensiva en el este, en lugares como la ciudad de Avdiivka, en manos de Kiev, además de la zona cercana a la ciudad de Bajmut, en manos de Moscú.
El ejército ucraniano informó en su actualización diaria que los combates se estaban librando a lo largo de toda la línea del frente, desde el sur hasta el este, e informó de 72 enfrentamientos en las últimas 24 horas.
Los combates más encarnizados se produjeron en los alrededores de Avdiivka, Márinka y Bajmut, en la región oriental de Donetsk.
Vitali Barabash, jefe de la administración militar de Avdiivka, anunció en televisión que las fuerzas rusas estaban realizando una gran ofensiva hacia la zona industrial de la ciudad, cerca de una gran planta de coque, trayendo refuerzos. (Foto de SERGEY BOBOK/AFP vía Getty Images).