¿Estudiar o aprender un oficio? Cuando se acerca el final de la escuela secundaria se acerca también el momento de tomar muchas decisiones, todas a la vez. Sin embargo, muchas son las cosas que se pueden hacer para estar informados y elegir un proyecto de vida que tenga en cuenta los intereses y recursos de cada joven. La licenciada Noelia López Canaviri conversó con El Sureño acerca del proceso de orientación vocacional que se ofrece a jóvenes de la ciudad en la Casa Municipal Jóvenes.
RIO GRANDE.- Los días 5, 6, 12 y 13 de agosto se estarán realizando los encuentros del Taller de Orientación Vocacional y Ocupacional, destinado a jóvenes que están terminando el secundario. El taller está pensado para acompañar y orientar el proceso de elección y construcción del proyecto de vida, además fomentar el acercamiento a la oferta educativa local y nacional. Los cuatro talleres se realizarán por la mañana en el nuevo espacio de Promoción Social, que está en Kau 871, de 10:00 a 12:30. Por la tarde se hará en Casa de Jóvenes, de 15:00 a 17:00. Las inscripciones se hacen a través del teléfono 443074 o directamente en Isla de los Estados 1195 , en la Casa de Jóvenes, es un taller totalmente gratuito.
Noelia López Canaviri es psicóloga del equipo técnico de la Casa de Jóvenes. Junto a ella trabajan una psicopedagoga, trabajadoras sociales, una psicóloga social, un acompañante terapéutico y una operadora.
“Somos nosotros los que realizamos el proceso de orientación vocacional. Desde lo que es Casa de Jóvenes, venimos haciendo esto hace años. Cada año hay modificaciones, pero está siempre dirigido a jóvenes que están cursando el último año de la escuela secundaria”, indició Canaviri.
La psicóloga reconoció que no hay una única duda y cada joven tiene sus propios planteos: “Hay personas que ya tienen más o menos decidido por donde ir. Qué estudiar, en caso que sea una carrera que se estudie; o a qué dedicarse, es decir, muchas veces parece la opción de algún oficio. Por eso nosotros llamamos al programa orientación vocacional y ocupacional, porque se estudia lo laboral también”, explicó.
“Hay personas que no tienen idea. Y eso ya es algo bastante angustiante. Te genera mucha ansiedad, sobre todo teniendo en cuenta el tiempo. Que en realidad de acá a fin de año uno tiene que decidir. Aunque en realidad no es tan así”, recalcó.
En todos los casos, Noelia Canaviri reconoció que la situación familiar es un determinante: “Los mandatos, las presiones que a veces pueden surgir desde la familia. Ojo, a veces, se da que hay o surge alguien que es como que te indican lo que ‘deberías’, y por ahí uno no tiene muchas ganas de hacer o estudiar eso. Hay chicos que no tienen realmente ganas de estudiar y prefieren referirse a algún oficio o carreras más cortas. La oferta además es muy amplia”, dijo.
Los talleres que se realizan en la Casa de Jóvenes constan de cuatro encuentros; más un quinto específicamente de devolución: “La persona puede venir sola o acompañada por un familiar o referente afectivo si tiene ganas. En ese momento se hace la devolución mediante un informe escrito, que se lleva la persona. Más una devolución oral explicando a qué conclusión se llegó. Por supuesto ese informe y esto siempre se aclara, no es algo concluyente. Uno les da opción de dos o tres carreras, siempre orientativas”, detalló la especialista.
Luego de determinar el área de preferencia y aptitud, las opciones siguen siendo amplias: “Queda una tarea para cada joven. La persona siempre tiene que investigar qué implica esa carrera, cuál es el plan de estudios; dónde se dicta esa carrera. Nosotros durante el taller hablamos de lo que es por ejemplo una correlatividad, un final, un parcial. Porque es totalmente distinto a cuando uno va al colegio. Uno de los talleres hace referencia específica a lo que es la oferta educativa, tanto a nivel local como nivel nacional, en el cual también invitamos a una serie de profesionales para que hablen con los chicos de lo que es la vida universitaria, la experiencia de ellos, de la familia, los sacrificios que se hacen; que no es algo malo, pero no es todo lindo todo el tiempo tampoco. O personas que se dedican a un oficio determinado, lo que implica vivir de lo que se hace, y las posibilidades que hay”, siguió explicando Canaviri.
Como algo muy positivo la licenciada destacó que la oferta educativa local creció y se amplió mucho en los últimos años: “Hace diez años, por ejemplo había muy poco para estudiar. Ahora hay varias ofertas, carreras semipresenciales, a distancia, ofertas gratuitas, ofertas a nivel local de universidades gratuitas o pagas”, dijo.
Y agregó: “A Casa de Jóvenes se acercan todo tipo de jóvenes. Hay chicos que tienen la posibilidad económica de irse. Hay chicos que quieren irse, pero por cuestiones económicas de hoy no pueden hacerlo por lo menos ahora. Pero también siempre se investiga la posibilidad de becas y ayudas, que hoy en la provincia hay también una gran variedad”.
Los grupos de los talleres no exceden los 20 jóvenes, porque la idea es hacer un seguimiento, poder enfocarse en cada uno de los que se acerca, en su situación, posibilidades. Además luego del taller, una vez que los chicos y chicas deciden y comienzan a prepararse para las inscripciones e ingresos, hay también un acompañamiento: “Siempre estamos acá, por eso se hace en etapa previa a las fechas de inscripciones. Hay trámites, cosas que podés ver en la web de las instituciones, pero siempre tener alguien a quien consultar también da seguridad”, comentó Canaviri.